En el centro del debate político económico del país está la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que se encuentra en suspenso para votar su constitucionalidad o in-constitucionalidad por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, producto de sendas acciones y controversias constitucionales promovidas en su contra.
Este debate sobre la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica no solo se da en México, sino con los Estados Unidos que por medio de su representante del Departamento de Comercio ( USTR ), Katherin Tai, ha enviado una carta de extrañamiento directo a la Secretaria de Economía Tatiana Clouthier que directamente le dice que de mantenerse esa Ley, México está violando sus compromisos en el TMEC y que ese país ejercerá todas las acciones a su alcance para remediar un daño potencial a las inversiones de empresas de ese país en México por un monto de 10,000 millones dólares principalmente en energías renovables, que haría palidecer el costo de la cancelación del aeropuerto de Texcoco.
Es un hecho que entre este tema y las iniciativas de “Amigos de Rusia” de algunos legisladores, las relaciones con el principal socio comercial de México no están en su mejor momento y podrían pasar a uno mucho peor de continuarse por este camino, llegando inclusive a acciones mucho más serias por parte del gigante del norte que hoy está más que presionado por lo que sucede en la guerra en Ucrania y el riesgo para la OTAN.
Es también cierto que el Presidente tiene un punto en su defensa de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, en lo que toca a los abusos y privilegios que la Ley anterior, aprobada en el 2013, permitió como francos actos de simulación para convertir los contratos de autogeneración en real competencia desleal a la CFE, para sumar vía “cooperativas” a cientos de empresas consumidoras de energía aparentando ser socias cuando en realidad era una relación de proveedor a cliente.
Se necesitan ocho votos de los once que tiene el pleno para decretar la inconstitucionalidad y por ende solo cuatro apoyando el proyecto de la Ministra Loretta Ortiz Ahlf, asociada a la 4T, que se ha hecho público y propone que se valide su constitucionalidad. El día Martes se sesionó por los once Ministros de la Corte y sin votar se decidió por parte del Ministro Presidente Arturo Zaldivar llegando las 14 horas en punto, suspender la sesión y reprogramarla para el “próximo Jueves al medio día”, lo que levanta suspicacias sobre sus verdaderas razones para hacerlo.
Sobre dicha suspensión de la sesión, se esgrimen opiniones que señalan que el proyecto de la Ministra Ortiz Ahlf no tenía el apoyo de al menos 4 votos y que sería votado en contra por 8 Ministros dejando la Ley Eléctrica sin efectos y con ello mucho del proyecto de nación en materia energética que apoya la cuarta transformación de AMLO quien no ha tenido empacho en señalar como traidores a la patria a aquellos Ministros o Legisladores que no avalen la política de autosuficiencia y rectoría centralizada del sector energético de la 4T. No se envidia la posición de los Ministros.
Así las cosas, se decida lo que se decida lo único cierto es que estamos en Peligro de caer en un problema de alcances internacionales, de ahuyentar más a las inversiones y de estancar a la economía en momentos de alta inflación y alto costo del dinero, una mezcla evidentemente nada recomendable.