Los medios de comunicación y sus audiencias se han centrado en la guerra entre Rusia y Ucrania . En general, los noticieros estelares de TV, tanto en México como en Estados Unidos, han sumado nuevas audiencias: cerca de 16% más en México y 30% más en EU. En aquel país, obvio, hay más interés por la preocupación de que se vayan a la guerra y el riesgo de que los jóvenes sean enviados y/o reclutados.
En el caso de México, las audiencias nocturnas de los noticieros de Imagen, TV Azteca y Televisa han subido. El noticiero de Televisa de Denise Maerker transmitido la noche del jueves 24, ya con la guerra a todo, tuvo una audiencia nacional de 6.6 millones de personas, lo que lo situó como el informativo más visto.
Además de un incremento en las audiencias en la TV, en el mundo hay una lucha por la narrativa en los medios masivos de comunicación. Tan es así que, tanto Ucrania como Rusia, están llevando una activa campaña de información/desinformación, siendo que en Occidente los ucranianos están teniendo más éxito en posicionar su mensaje, quizá por la predisposición de las audiencias.
En tanto, los rusos están viendo que sus canales de TV que se trasmiten en el extranjero, como Russia Today (RT) y Sputnik están siendo ‘sacados’ del aire. Y en EU, la FCC, instancia reguladora, inició una investigación de todos los canales de TV y portales de telecomunicaciones que tengan financiamiento proveniente de Rusia. La indagatoria se está llevando a cabo en conjunto con el Departamento de Justicia y es un paso previo a tener, desde mayor vigilancia, hasta que sus transmisiones sean cesadas en EU. Así que los canales rusos están teniendo problemas no sólo para contar una narrativa, sino que están desapareciendo en Occidente. En México, como dato, aunque alguna autoridad quisiera retirar algún canal de la TV restringida , ninguna dependencia tiene facultades para ello.
Por lo que respecta a redes sociales, éstas han tenido un alto impacto en nuestro país y en el mundo. Según el NYT, el mensaje del jueves del presidente Putin, anunciando el esfuerzo “pacificador” en Ucrania y su lucha contra Occidente, tuvo en China su mejor recibimiento. En aquella nación, en su red equivalente a Twitter, conocida como Weibo , tuvo en 24 horas mil 100 millones de reproducciones con un sentimiento mayoritariamente positivo.
En medios digitales también hay una lucha por ganar la narrativa, a tal grado que Twitter ha iniciado ya acciones para combatir noticias falsas al desactivar cuentas que dan información incorrecta o manipulada. En México, el gobierno federal, vía algunos funcionarios, desde el presidente Andrés Manuel López Obrador , hasta el coordinar de medios públicos federales, Jenaro Villamil, están intentando hacer control de la “infodemia” (desinformación).
Y en las sensibilidades que se observan en las redes sociales, todas las embajadas de Rusia en el mundo están dando marcaje personal a los medios de comunicación. En el caso de México, la embajada rusa critica cualquier información que provenga del gobierno de Ucrania o dé la razón a los ucranianos. El tuit oficial de la embajada señala: “Instamos a todos los medios a que se basen en los hechos reales y no en las fantasías del criminal régimen de Kiev”. En esta contra-narrativa, la embajada rusa se ha molestado con la información que han dado Noticieros Televisa y Milenio/Multimedios.
Así, a la par de la guerra (real) en curso, hay otras dos batallas: una por las audiencias en todo el mundo, y otra por la narrativa que prevalecerá. En las tres, aún es temprano para declararse ganador.
Cambiando de tema:
Una vergüenza, el tuit del secretario de Turismo, Miguel Torruco, el sábado. Mientras toda Europa cerraba sus fronteras a la aviación rusa, él decía: “saludo con afecto a nuestros amigos de la prestigiada aerolínea Aeroflot, esperando pronta conectividad…”. Lo borró, pero la ocurrencia quedó.