El 3 de marzo la ANUIES fue sede de un evento organizado por la OCDE dirigido a analizar los escenarios que los cambios tecnológicos acelerados que estamos experimentando en un mundo globalizado, demandarán en los perfiles de los egresados de la educación superior, entre los que destacan el desarrollo de una serie de competencias y habilidades blandas.
Estas transformaciones están generando una brecha academia-industria, que demanda a los sectores productivos la adopción de nuevas tecnologías, a fin de mantener su productividad y la competitividad de los bienes y servicios que ofrecen. Desde el 2015 la ANUIES, a través de la Fundación Educación Superior-Empresa, nuestra organización de vinculación con los sectores productivos, ha desarrollado contenidos para impulsar la adopción de habilidades blandas y socioemocionales que permitan a los egresados, independientemente de su carrera o área de conocimiento, emprender una práctica profesional o un primer empleo, contando con las capacidades requeridas para desempeñarse de manera efectiva en los entornos laborales.
Este trabajo dio como resultado la construcción de una serie de cursos y diplomados en línea, que hoy se están incorporando paulatinamente a la formación integral de los estudiantes. Se busca sumar actores del sector productivo para difundir estas habilidades a un mayor número. Estamos seguros que conceptos como: liderazgo, trabajo en equipo, resolución de problemas y aprender a aprender, son una serie de habilidades que los estudiantes de educación superior deberán dominar para asegurar un futuro promisorio en al ámbito laboral.
Desde 2018 hemos trabajado con las Secretarías de Economía y de Educación Pública, en el desarrollo de una metodología para la identificación de la “Brecha Academia-Industria en materia de tecnologías derivadas de la Revolución 4.0”. Consideramos que los resultados de esta iniciativa nos brindarán una serie de guías y recomendaciones para potenciar la generación de los perfiles curriculares globales que los estudiantes requieren para su inserción laboral futura.
El ejercicio más reciente que llevamos a cabo con esta metodología fue un encuentro el 4 de marzo con los directores de facultades de ingenierías de 25 instituciones de educación superior, así como con representantes de la SEP y de las Comisiones de Educación y de Ciencia, Tecnología e Innovación del Senado de la República, así como del sector productivo, en el cual la Alianza Fiidem, una asociación civil que tiene por objeto vincular a entidades gubernamentales, empresas, instituciones de educación superior y asociaciones profesionales para innovar y fortalecer las capacidades del sector infraestructura para el desarrollo de México, presentó los resultados de estudios muy importantes que señalan la necesidad de actualizar los planes de estudio en las ingenierías.
El reto que enfrentamos es mayúsculo, pero estamos convencidos que el trabajo coordinado y efectivo entre todos: instituciones educativas, gobiernos y los sectores productivo y social, dará resultados, teniendo en mente que la mejor inversión que nuestro país puede realizar es en la educación de sus jóvenes, quienes serán los responsables de dar solución a los complejos problemas que la sociedad está enfrentando en este mundo globalizado.
Secretario general ejecutivo de la ANUIES