Hace unos días, continuaron los trabajos acerca del papel de las universidades en la transformación digital, con la participación de numerosos rectores y autoridades del país. Los temas abordados configuran una base firme para fortalecer las capacidades de nuestras instituciones frente a los problemas que entraña la construcción de una agenda digital educativa. En estos difíciles meses, la Secretaría de Educación Pública y la ANUIES mantuvimos una coordinación en el diseño y ejecución de tareas indispensables para precisar las áreas en que las comunidades universitarias deben contribuir a la generación del conocimiento en materia digital.
Los resultados de este segundo encuentro son un verdadero punto de partida para la conformación de políticas públicas al respecto. Subrayo tres líneas de actividad: la elaboración de un diagnóstico integral que reconozca las características específicas de las universidades, así como sus fortalezas, en las comunidades en que actúan. Un segundo elemento es la creación de grupos de trabajo que vinculen a las universidades entre sí, y con los sectores público, social y privado. La agenda digital obliga a la participación de los actores nacionales para potenciar recursos y ampliar oportunidades. El tercer lineamiento es una hoja de ruta que permita guiar las tareas y configurar, en lógico correlato, una visión de fondo en materia de desarrollo. Debemos hacer transitar los nuevos contenidos de la ciencia, la innovación y la tecnología hacia nuestras universidades. La hoja de ruta debe entender el país pero también el mundo: los problemas de la universidad también son del entorno que la envuelve.
Las universidades son el centro de la agenda digital. La creación de conocimiento es su responsabilidad intransferible. Esta capacidad es aún mayor en las tareas de investigación, por lo que se debe estimular el capital humano. Así, nuevamente se resalta la figura del docente, como centro del proceso educativo por su riqueza espiritual, razón y creatividad. El maestro actúa en el aula y en los gabinetes de investigación, su misión trasciende muros. Es parte esencial de la cultura de las naciones. Debemos ofrecerle la seguridad indispensable para que su misión rinda frutos a México.
La vida académica no será la misma, después de esta contingencia, con o sin vacuna. Estamos obligados a hacer que las realidades que nos llegaron desde un futuro tecnológico anticipado se conviertan en desarrollo para el país.
Secretario general ejecutivo de la ANUIES.
@jaimevalls