En días pasados, tuve la oportunidad de asistir a la presentación de la nueva temporada en la Liga Mexicana de Beisbol.
Fue todo un acontecimiento, el cual estuvo precedido de la presentación de un nuevo patrocinador, que servirá para potencializar todas las acciones que se deseen alcanzar desde la Liga.
Sin duda alguna, el organismo encabezado por Horacio de la Vega y todo su equipo ha puesto al Rey de los Deportes en el lugar que merece entre los aficionados mexicanos, sin olvidar el apoyo invaluable del algunas franquicias que son el pilar de este circuito.
De igual forma, se presentó —ya al aire— la nueva temporada del programa oficial de la Liga Mexicana de Beisbol, liderado por Beto Guadarrama.
Este programa, transmitido a través de la pantalla de Hi Sports a nivel nacional, es el único con contenido oficial, incluso superando en ese aspecto a la Liga MX (futbol), ya que la LMB es dueña de los derechos de transmisión y puede usarlos para la difusión de su contenido.
Este material no sólo se difunde en televisión, sino también a través de las redes sociales de ambas compañías.
El contenido, a través de diferentes medios de la LMB, está alcanzando más de 20 países e impactando en los estadios, a más de 15 millones de personas.
Sin duda, esta nueva era del beisbol se ha convertido en un ejemplo de innovación en una industria a la cual se acusaba de ser muy tradicional.
Las marcas han confiado ciegamente en este proyecto y la industria se ha visto beneficiada de estas acciones, en donde empresas como Caliente, Coppel, G500, Maseca, Comex, Wilson, Lotería Nacional y New Era, han sido jugadores fundamentales para el crecimiento de la Liga, lo cual se ha visto reflejado en las franquicias de expansión, tales como Dorados de Chihuahua, Conspiradores de Querétaro, Charros de Jalisco y Calientes de Durango, franquicia propiedad de uno de los patrocinadores, invirtiendo alrededor de dos mil 500 millones de pesos para la consolidación de estos proyectos y sus respectivas sedes.
En la mercadotecnia deportiva, se vale copiar, imitar, seguir un modelo exitoso, y me parece que el beisbol es el claro ejemplo de que —cuando la voluntad de todas las partes llega a un punto de equilibrio— se pueden tener grandes resultados.
