En mis tiempos universitarios pensaba que, cuando tuviera dinero, invertiría mi tiempo en todo lo que me gusta hacer. Varias décadas después pienso, cuando tenga tiempo, invertiré mi dinero en lo que pueda hacer. Eso me pasa esta semana.

En mi crisis de éxito por la abundancia informativa, me encuentro con hechos e informaciones que parecen increíbles, para bien y para mal. Desde la bonanza empresarial, hasta los planes del gobierno, pasando por efectos de digitalización y las ciberamenazas globales, hay cosas difíciles de creer.

Por ejemplo, a muchos les cuesta trabajo entender que la situación financiera del Grupo Televisa pinta mejor que en otros medios de radiodifusión en México. Ayer informó a la BMV sobre su oferta anticipada de adquisición de deuda por 300 millones de dólares. Los contreras de siempre dudan de la responsabilidad financiera que siempre han mostrado Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez como CO-CEOS del Grupo, y por eso no pueden creer que adelantar el pago de su deuda es un sólido ejemplo de sus finanzas sanas.

Debemos recordar el compromiso de Grupo Televisa, que en el contexto de la fusión con Univision aseguró que reduciría su deuda de manera gradual, lo cual ha venido haciendo desde febrero. Previamente, como parte de su reporte de resultados del segundo trimestre de este año, la compañía dio a conocer ganancias de 44% derivado de su acuerdo con Univision.

El momento por el que atraviesa Televisa se da en la coyuntura de una gran competencia que se vive en todo el sector audiovisual, principalmente en el streaming, en donde la compañía ha sabido mantenerse entre la preferencia de las audiencias tanto en EU como en América Latina. Por eso parece increíble.

CURIOSA COINCIDENCIA

Hablando de EU, quienes conocen de las maniobras geopolíticas globales, no creen que sea una coincidencia la visita de la señora Pelosi a Taiwán. Acercarse provocadoramente para soplarle los bigotes al dragón chino parece que tiene la intención de complicar el suministro global de chips o semiconductores. Sólo dos semanas después de la osadía legislativa estadounidense, el presidente Joe Biden firmó la ley sobre semiconductores, la cual busca impulsar la fabricación de esos insumos en EU.

A muchos les parece increíble que The Chips and Science Act o Ley de Chips y Ciencia sea una simple política de Estado para apoyar a la industria estadounidense. Lo que se ve es el inicio de la guerra por el control del mercado global de chips, que actualmente domina Taiwán, seguido de China. Pero la curiosa coincidencia, que nadie cree, se topa con la noticia de que China probablemente ya tiene más de un año fabricando chips de siete nanómetros sin que nadie se haya dado cuenta.

Si crees que esto no importa mucho, deberías preguntar en las industrias automotriz, de aviación, electrónica de consumo, telecomunicaciones, etc. lo valiosos que son estos microcomponentes, pues de ello depende que muchos productos y servicios funcionen. No sólo son vitales para instalar en computadoras o smartphones, sino también en sensores, radios o antenas.

FUERZA RAYOS

Y hablando de telecomunicaciones, son muchos quienes dudan del exhorto del presidente Andrés Manuel López Obrador a los electricistas para avanzar en la instalación de antenas. A sus detractores les parece una ocurrencia y pura demagogia pedirles un paro a los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para instalar las antenas y redes que darán vida a la Red Compartida; y con ello llevar internet a todo el país.

Este reportero, antes de prejuzgar sobre la pertinencia del exhorto a la verdadera fuerza de la CFE; me gustaría saber por qué el presidente insiste en pedir ese favor. ¿Será que desde hace tiempo ya tienen los equipos? ¿Será que la fuerza de trabajo fue el talón de Aquiles para Altán Redes? ¿Será que ahí viene Martín Esparza con todos sus cofrades de la extinta Luz y Fuerza del Centro? Suenan a puras especulaciones, creíbles e increíbles, pero ¿qué tanto influyó el trabajo de los telefonistas para crecer las redes de Telmex y América Móvil en todo el país?

INSIDERS

Y, por último, hablando de Telmex, resulta un escándalo bien soterrado saber que en la dark web se venda la “data sensible” de cuatro empresas de ciberseguridad que operan en México. En un tuit de la cuenta de @victor_ruiz se da cuenta de que en esa data se incluyen lotes de información de las empresas Deloitte, Bishopfox, KPMG y Scitum. Esta última empresa es filial de Telmex y se especializa en servicios de ciberseguridad.

Aunque en ninguno de los casos me consta, hay indicios creíbles de que al menos en Scitum se tiene reporte de ataque de “insiders” (infiltrados) que obtuvieron la data puesta en venta. En el tuit de la cuenta citada se observa una imagen con una evidencia de la veracidad de la información robada, supuestamente, a Deloitte. Urge que las empresas mencionadas aclaren, rechacen o descalifiquen la validez de la información, pues me parece increíble que esto sea cierto, pero, sobre todo, que mucha gente le esté jugando al tonto.

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Columnista y comentarista
Twitter: @hugonzalez0

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