Si no te has enterado de la multota que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) le perdonó a Telmex, tache. Se trata de un tema que, a decir de los expertos, genera incertidumbre y, por tanto, daña las condiciones de competencia. Esto involucra un asunto que implicaría una doble sanción de 22 o 24 mil millones de pesos a Telmex pues se acumularon dos expedientes.
Ya están saliendo algunos datos que provocan, por lo menos, ciertas inquietudes en la industria respecto al criterio que adoptaron los comisionados del IFT en diciembre pasado. Ahora sabemos que, de manera oficiosa, pero equivocada, los comisionados resolvieron que dos expedientes relacionados con incumplimientos de Telmex habían sido mal acumulados y que, para no poner en estado de indefensión al operador (pobrecito), lo procedente era tirar a la basura el trabajo de cerca de cuatro años que acreditaba los incumplimientos.
Mis Amigos Chismosos (Mach) me dicen que incluso los abogados de Telmex nunca argumentaron la supuesta indefensión. Sin embargo, muy afanosos, los comisionados IFT, a propuesta de Fernanda Arciniega, titular de la Unidad de Cumplimiento, y de su asesor, Gilberto Medrano, determinaron cerrar el expediente y perdonar al preponderante porque no se pudo defender.
El problema es que ese criterio tan escrupuloso con “la forma” en que se acumulan los expedientes y no en analizar “el fondo” del incumplimiento, no fue empleado por el mismo grupo de funcionarios en otra resolución vinculada con la imposición de una sanción, en ese caso, en contra de AT&T, por otro tipo de incumplimiento de obligaciones.
Es por eso que la inconsistencia en la adopción de las resoluciones del pleno del IFT, genera incertidumbre y daña la escuálida competencia en la industria.
VA LA SEDENA
Apenas el mes pasado te comenté en este espacio una preocupación que traían algunos de Mis Amigos Chismosos (Mach). Se trataba de la eventual licitación de tecnologías de Inspección No Intrusiva (NII, en inglés) mejor conocidas como escáneres de Rayos X en varias aduanas del país.
La preocupación era que la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante hoy bajo control de la Secretaría de Marina, comprará tecnología obsoleta de proveedores de tecnología muy cuestionados.
Sin embargo, ahora la atención está puesta en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) encabezada por el General Luis Cresencio Sandoval González. La Sedena busca Sistemas para Inspección No Intrusiva (SINI) de vehículos de carga y vehículos ligeros en 21 aduanas del país. No obstante, existe un alto riesgo de que nos vendan equipo chafa y obsoleto.
En la licitación pública No. LA-007000999-E1040-2022 se pide una capacidad de penetración de escaneo en acero mínimo de 254 mm. Dicen los que saben que en realidad debiera ser de 300 mm para que fuera considerado una tecnología moderna. También, señala que el sistema debe discriminar los materiales orgánicos de los metales pesados y del resto del medio de transporte. Así se pueden identificar mediante la codificación de colores de los materiales de Z baja y Z alta dentro de la imagen radiográfica. Incluso se pide la identificación de materiales cuando un tren viaje a una velocidad de 15 km/hr, pero en realidad debería ser para cuando viaja a 25 km/hr. Digamos, que van a comprar tecnología Betamax para ver películas cuando ya existe el streaming.
Es algo que deberían tomar en cuenta el general Miguel Ángel Sanabria Alcántara y el general Arturo Coronel Flores, subdirector de adquisiciones y director general de administración de la Sedena, respectivamente. Y no es para menos porque se planea invertir 5 mil millones de pesos para comprar productos obsoletos.
Además, crece la inquietud porque únicamente están considerando como posibles proveedores a empresas que, como ya te he dicho, están muy cuestionadas. Así, solo se ha considerado a Rapiscan Systems, Astrophysics Inc y Leídos. Algunas de ellas están acusadas de corrupción en EU, han recibido multas por incumplimiento, han vendido productos con sobre costo y hasta la 4T les ha rescindido contratos.
Por ejemplo, Leidos fue la empresa que colocó los arcos de rayos X en la Terminal 2 del AICM pero apenas este lunes dejaron de funcionar. Por eso los usuarios tuvieron que ser revisados manualmente. En noviembre de 2022, el Departamento de Justicia de Estados Unidos comenzó una investigación por estafa y concentración de mercado en contra de Leidos por ventas gubernamentales en 2021 y 2022. Esto también involucra a Rapiscan debido a que un directivo investigado ya trabaja en Leídos.
En 2019, los empleados de Rapiscan de Nuevo Laredo, Tamaulipas, realizaron un paro por la alta exposición a la radiación de rayos X y rayos gamma de los equipos de la firma. Se dice que muchos trabajadores ya están presentando problemas de salud. Rapiscan Systems ya había sido señalada por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) de Estados Unidos por falsificar pruebas de software.
Hay más información para levantar las cejas y preocuparse, pero podría aburrirte. Sin embargo, intento que te quedes con la sospecha porque son asuntos para poner atención pues la incertidumbre, como los rayos X, también matan.
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Columnista y comentarista
Twitter: @hugonzalez0