La sabiduría popular dice que, si alguna vez atropellas a un perro, eres el mataperrros. Si tuviste una pareja más joven, eres asaltacunas. Es lo malo de las estigmatizaciones; cuando el América pierde un partido: “todo es culpa de Layún”.
Ya estando en términos futboleros, traigo a cuenta la (¿ficticia?) polémica suscitada por una eventual propuesta para limitar la venta de cerveza en los estadios. No sé de dónde, ni cómo fue; pero esa idea se le achaca al subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, bajo la lógica de “todo es culpa de Gatell”.
Si bien soy un simpatizante de las libertades, aunque sean autodestructivas; creo que aventarle el origen de la polémica al subsecretario es injusto, pues esto salió (desde hace años) de los legisladores. Desde 2017 en la Asamblea Legislativa del entonces Distrito Federal se propuso prohibir la venta de cerveza en los estadios de la capital. Asimismo, hace unos meses, a raíz de la violencia desatada en el Estadio Corregidora en Querétaro, se propuso una medida similar pero ahora desde el Senado de la República. Ambas propuestas tenían como intención frenar la violencia en los estadios de futbol cuando eso no es culpa de las cervezas ni de la pasión del deporte.
Por otra parte, poner como parapeto los posibles impactos en la industria cervecera y en la celebración del mundial de futbol de 2026; también me parece una exageración. Si el objetivo es frenar la violencia en los estadios, la solución no es prohibir las chelas o cheves; la solución está en la tecnología.
La tecnología biométrica se adopta con mayor frecuencia en clubes de futbol del mundo a fin de brindar mayor seguridad y acceso más sencillo y rápido. El Club Atlético Osasuna de España se convirtió el pasado mes de abril en el primer club de La Liga en habilitar accesos biométricos faciales a su estadio con hardware de dasGate y software de Veridas. La velocidad de acceso permite que hasta 20 personas pueden entrar por minuto con solo presentar el rostro en los sistemas de reconocimiento; una cifra sin precedentes en el acceso a estadios deportivos.
En México, la idea de crear un Fan ID ha sido adoptada por la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y la Liga MX, por lo que será obligatoria para todos los equipos, antes de que inicie la temporada 2023.
La empresa especializada en la validación de identificaciones, Tu Identidad; considera que la implementación de este sistema podría ayudar a mitigar la violencia en los estadios por medio de la disuasión de los grupos de animación. Ahora el anonimato ya no sería un factor que actuaría en favor de los agresivos.
Sin embargo, para el éxito del Fan ID del futbol, Tu Identidad, advierte que se requiere de la colaboración de los aficionados pues es necesario tener una base de datos que cuente con información personal como nombre, foto, identificación oficial, número celular, correo electrónico; género, fecha de nacimiento, CURP, dirección verificada y geolocalizada, además de biometría. ¿Estamos dispuestos a darla?
Además, de eso hay un montón de recomendaciones en el Informe Taylor del gobierno británico para frenar la violencia en los estadios; muchas de ellas son de simple lógica y algunas tecnológicas pero la prohibición de la cerveza no es la más racional. No todo es culpa de Gatell.
VERIFICACIÓN EN JALISCO
En Jalisco están muy clavados en convertirse en un referente en programas integrales de verificación vehicular con pruebas dinámicas. Ellos están impulsando un modelo llave en mano con un sistema de unificación tecnológica, que permite control y vigilancia en tiempo real de las verificaciones; así como la trazabilidad en el proceso de cobro, destinando una parte de ese recurso a un fondo ambiental.
Esto lo están impulsando a través de la innovación tecnológica de las compañías Applus, Dekra y Worldwide Environmental. Ellos tienen un “Programa de Verificación Responsable”, que permite la realización de pruebas dinámicas; junto la impresión del holograma que incluye información oficial de la emisión de los gases, de acuerdo con los límites permisibles que establece la NOM 047 y los estándares internacionales.
Claro que hay retrasos a raíz de la pandemia, pero el programa ha realizado un total de 301,897 pruebas, es decir, un avance de 11%. Actualmente, se tienen instaladas alrededor de 60 líneas en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) y un total de 11 líneas en otras ciudades tapatías, todas con inversión privada.
En las últimas dos décadas, Jalisco registró un incremento del 209.8% en el parque vehicular, pasando de 1 millón 303 mil 109 unidades a 4 millones 36 mil 774; esto representó una tasa de crecimiento promedio anual de 5.8%. Por ello, datos del Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo (IMEPLAN) del AMG revelan que, en 2020, las fuentes móviles emitían 335 mil 102 toneladas de emisiones anuales en esa ciudad, siendo los vehículos la mayor fuente de contaminación.
El proyecto está en operación, la iniciativa privada apostó a la inversión y el gobierno confía en el cumplimiento de los ciudadanos. El reto es lograr que la sociedad entienda que la verificación vehicular no puede ser subsidiada y que tan solo uno de los muchos temas pendientes para mejorar la calidad del aire y atender el impacto al medio ambiente.
Twitter: @hugonzalez0
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