Siempre que la gente buena se va, recuerdo las enseñanzas de mi madre quien me enseñó a agradecer a las personas de bien y a los momentos de felicidad. Cuando algo o alguien se cruza en tu vida debes ser agradecido y más cuando se trata de la familia. Con esto no quiero decir que soy parte de la familia de El Güero Huesca, pero así lo sentí.
Sí, Don Edilberto Huesca Perrotin, presidente ejecutivo y del Consejo de Administración de NRM Comunicaciones, se marchó a los 88 años la madrugada del miércoles víctima de un infarto fulminante. Al saberlo no pude más que lanzarle un agradecimiento y desearle un feliz reencuentro con su esposa, Doña Rosalinda Bustamante, quien partió el pasado 8 de julio.
El señor Huesca se cruzó por mi vida en varias ocasiones y siempre dándome buena fortuna. Primero, en mis inicios como joven reportero novato en la cobertura de medios y telecomunicaciones, fue el primer concesionario que me concedió una entrevista que se publicó en El Financiero a principios de los 2000. Lo visité en las míticas instalaciones de Insurgentes Sur 1870 en la Ciudad de México, cuando todavía tenía la forma de una radiograbadora. Fue cuando conocí su estilo rudo, pero al mismo tiempo fraterno.
Luego, en 2003, cuando por primera vez me invitaron a la tradicional comida del concejo cultivo de la Cámara de la Industria de Radio y TV (CIRT), fui testigo de cómo recibió el premio ANTENA, por su destacada labor en medios. Ese mismo año fue reconocido por la Revista Líderes como una de las 300 personalidades más importantes del país.
Siendo yo un reportero más experto en la cobertura de medios, don Edilberto fue de los pocos que me daba entrevistas cuando se dieron aquellas batallas por la competencia y transmisión simultánea de AM-FM, también llamadas frecuencias combo. Para ese entonces él ya era un decano en la industria.
En 1966 fundó junto con otros socios la empresa Sociedad Mexicana de Radio SOMER que en su momento asoció a 158 emisoras en todo el país. Con su fino oído, además de su pasión por la ingeniería y la tecnología, el 17 de julio de 1977 inició transmisiones Stereo Cien, por muchos años la emisora con la mejor calidad auditiva del Valle de México. Eso siempre me sorprendió de Don Edilberto, su gusto por los avances tecnológicos y su melomanía. Siempre estuvo pendiente del CES de Las Vegas y nunca dejó de estar a la vanguardia tecnológica.
En 1987, creó Enfoque Noticias y en el 2004 hizo realidad el sueño de estrenar nuevas instalaciones con tecnología de avanzada, en la zona de corporativos de Santa Fe.
Pero, además, tras su paso por la ARVM, fue impulsor de muchas campañas publicitarias de antología como “¡imagínese lo vio en la radio!” o “porque un hijo merece lo mejor, el compromiso es de dos”.
Nacido en Perote, Veracruz, El Güero Huesca siempre reconoció con orgullo su origen y valor de la familia, que incluso, lo transmitió a sus colaboradores. Siempre se daba tiempo de ir a saludar a la gente, recorría cabinas y escritorios, para saber cómo estaba la salud o la familia. Lo pude ver tras 13 años de formar parte de su equipo de colaboradores.
Puedo decir con orgullo que he tenido la fortuna de trabajar en varios medios de comunicación. En mis años de periodismo he visitado varias redacciones, foros y cabinas tanto en periódicos, revistas, radio y televisión, pero nunca me he sentido como en NRM Comunicaciones. Puedo decir que, de esos medios, unos fueron mi escuela, otros mi casa y algunos, mi devoción, pero el trato del señor Edilberto Huesca me hizo sentir que, en su Radio, estaba yo en familia.
Si, fue enérgico, pero también didáctico. Fue exigente, pero a su vez, amoroso. Fue pues como ese gran patriarca de un grupo de personas que, como él, amamos la radio y a México. Feliz Viaje, Don Edilberto, gracias por tocar mi vida.
Deportes, música y viajes
Parece que estamos hablando del paraíso o del anhelo de cualquier persona pues son los ingredientes que le dan sazón a la existencia. La vida de un aficionado a los deportes o la música es toda una aventura, especialmente si uno decide que la mejor forma de disfrutar de sus pasiones es viajando de un lado a otro del mundo para ver en persona a su equipo favorito o a su artista del momento.
Según el informe de Collinson International, la empresa detrás de Priority Pass y LoungeKey, el turismo deportivo y musical no solo está de moda, sino que también está rompiendo récords. De acuerdo con el estudio "El valor del turismo deportivo y musical", este tipo de turismo alcanzó un valor de 564 mil millones de dólares en 2023 y va a toda velocidad hacia los 1.03 billones de dólares para 2032.
Manuel Catedral, vicepresidente de Desarrollo de Negocios para Collinson en las Américas, dice que la música y los deportes tienen ese no sé qué, que une a las personas y las empuja a viajar en busca de experiencias memorables.
Tomemos el caso de los viajeros mexicanos, los fanáticos apasionados que están dispuestos a ir a la cancha, estadio, o arena de su elección, sin importar la distancia. Collinson revela que un impresionante 73% de los mexicanos amantes de la música y 76% de los fanáticos del deporte han viajado en avión a un evento en los últimos tres años, o están a punto de hacerlo en los próximos 12 meses.
Pero no se conforman con un solo viaje al año, porque 55% de estos trotamundos de la música y el deporte hacen maletas más de una vez al año, y 21% se embarca en más de tres travesías anuales. Experiencias hay de sobra, al parecer, y la fiebre del fútbol está en su punto más alto. El 73% de los viajeros deportivos subieron a un avión para ver un partido de fútbol. Otros decidieron probar suerte con el basquetbol, y el 27% de los encuestados volaron para disfrutar de un partido de este deporte.
Los Juegos Olímpicos tampoco se quedan atrás en esta lista de destinos obligatorios, y 26% de los fanáticos mexicanos se aseguraron de estar presentes en este evento.
Claro que, para que la experiencia sea verdaderamente inolvidable, hay que invertir, y eso lo saben muy bien los aficionados al deporte. Más de la mitad, 54% para ser precisos, desembolsa más de 500 dólares por viaje, seguramente con la esperanza de que su equipo les regale una victoria o que su artista favorito toque esa canción que hace llorar a todos.
Pero la verdadera estrategia de los fanáticos es la del tiempo. 95% de los amantes de la música prefiere llegar uno a tres días antes del evento, para, por ejemplo, disfrutar de unas cuantas tlayudas antes de ver a su banda favorita en el Zócalo.
Así que ya sabes, si quieres planear tu próximo gran viaje, asegúrate de que valga cada centavo. Eso es vivir.