El Congreso de Estados Unidos por fin ha encontrado la manera de pedir cuentas a los dueños billonarios de las redes sociales. Esta vez la batalla no se trata del pago de impuestos o de evitar oligopolios, sino de sanar daños mentales, sociales, físicos y adicciones provocadas en línea a niños y jóvenes estadounidenses.
El caso más emblemático es el de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook. El director de Meta ha sido obligado a pedir disculpas en público a los padres de los menores que han sufrido a través de su plataforma abuso sexual, penas psicológicas, consumo de drogas y suicidios (31 de enero de 2024). Los senadores resaltaron la reparación de los daños y su fortuna. Esta se calcula en más de 104 mil millones de dólares y lo hace una de las 10 personas más ricas del planeta.
El Senado de EU lleva tiempo frustrado, sin una legislación que controle la seguridad de las redes sociales y la dependencia provocada en niños y adolescentes. Un argumento es que las empresas invierten millones en cabildeo para detener leyes que las regulen o bajen sus ganancias. Según la investigadora británica Stacy Jo Dixon: sólo en el tercer cuatrimestre de 2023, “el gasto de Meta en el lobby de Estados Unidos sumó 5.14 millones de dólares”.
La historia adquiere relevancia ya que este ha sido de los pocos temas que ha unido a republicanos y demócratas. Los legisladores han cuestionado a jefes de empresas emblemáticas como TikTok, Snap, X y Discord sobre sus acciones e inversión para proteger a los niños, ya que son parte de su negocio. Exigen que se hagan responsables de sus contenidos y respondan ante los infantes afectados.
En marzo de 2023, la representante Cathy McMorris Rodgers había abordado al director de TikTok, Shou Chew, entonces con pocos resultados. “Señor Chew, usted esta aquí porque el pueblo americano necesita la verdad de la amenaza que TikTok representa para nuestra seguridad nacional y personal”.
Esta vez, el republicano Lindsey Graham expuso a Jason Citron, de Discord, quien no apoyó en público las leyes que le enlistó el senador: “Si vamos a esperar que estos tipos resuelvan el problema nos vamos a quedar esperando”. La senadora demócrata Amy Klobuchar reforzó el argumento: estoy muy cansada de esto. Han sido 28 años desde que empezamos con el internet. No hemos logrado pasar ninguna de estas leyes.
Un tema central para los senadores es que las redes sociales, su publicidad y la inteligencia artificial dirigida a niños y adolescentes generan cada vez más adicción y abuso. Mientras el objetivo de las empresas es ganar dinero, el del Congreso de EU y las familias es defender a sus hijos. Para protegerlos, las agencias federales deben tener la potestad de frenar esa publicidad.
Destaca la KOSA o Ley de Seguridad en Línea para Niños (Kids Online Safety Act); que impone medidas en redes sociales, videojuegos y aplicaciones de mensajes para prevenir suicidios, anorexia, explotación sexual, acoso y bullying. También, la ley CSAM (Combate a la Proliferación de Material de Abuso Sexual Infantil), obligaría a las compañías “Big Tech” a destinar presupuesto bajo supervisión gubernamental.
Lo único que puede detener la promoción de estas leyes, por ahora, es el calendario electoral de Estados Unidos.