En esta temporada de lluvias, cuando nuestros parques y jardines reverdecen, cuando crecen plantas y flores, mientras numerosos polinizadores como abejas, colibríes, mariposas son atraídos para iniciar un importante ciclo ecológico, nos han llegado numerosos reportes de abejas muertas y mutiladas que aparecen en estos espacios.
¿Cuál es el motivo de esta barbarie? Sencillamente el profundo desconocimiento de nuestras unidades encargadas del mantenimiento de parques y jardines en las diferentes alcaldías de la ciudad de México, que se manejan en un absoluto caos y sin una dirección por parte de biólogos expertos, quienes no sólo deberían hacer orientaciones esporádicas o escribir bonitos manuales que nadie lee, sino que esos expertos deberían vigilar a tiempo completo el trabajo de los jardineros, quienes de manera empírica pueden saber las temporadas de cortar el pasto y la maleza, pero no de los ciclos de poilinizadores que son esenciales para la biodiversidad.
El lector al que identificaremos con las iniciales de M.A. nos escribió para denunciar algo grave. En estos meses en los que las lluvias han sido abundantes, ha visto en su parque cercano el crecimiento de numerosas variedades de flores, las más comunes, los llamados Dientes de León, en los que se posan numerosas abejas para extraer el néctar y al mismo tiempo llevar en sus patas el polen hacia otras zonas.
¿Qué ha ocurrido? Se encontró al cabo de unos días con la hierba y las flores cortadas y apiladas en las áreas verdes de su parque y junto con ellas numerosas abejas y hasta mariposas muertas por las implacables sierras de los jardineros de su alcaldía que operan sin ninguna guía.
“Fue un escenario muy triste ver abejas muertas, sólo porque las unidades de Parques y Jardines piden que estos espacios se “vean bonitos” y tienen la idea de que las flores y la hierba que crecen junto con el pasto alto es algo anti estético. A estas unidades a su vez las presionan gente de las alcaldías y todo se vuelve un ciclo de ignorancia absoluta dentro de estos meses en el que la biodiversidad de nuestros parques necesita cumplir sus sitios naturales.
La lectora P. S. también encontró muchos polinizadores muertos en su parque de la alcaldía Benito Juárez y denunció la técnica errónea que utilizan los jardineros con las sierras automáticas con cuchillas circulares de gran poder que funcionan a base de gasolina.
“Los jardineros en la alcaldía Benito Juárez, pero también en Cuauhtémoc, parecen cortados por la misma tijera de falta de conocimiento y orientación por parte de biólogos expertos, mismos que deberían ser reclutados por la Secretaría de Obras y Servicios de la CDMX, a través de su Coordinación de Áreas Verdes y Espacios Públicos. Ocurre que comienzan a cortar la hierba y las flores semanas antes de que termine el ciclo de lluvias, para que durante las fiestas patrias de septiembre se “vean bonitos” y “no los regañen” y ¿qué pasa? Con sus sierras mutilan flores, abejas, mariposas. He visto como todos ellos utilizan una técnica de podado que inicia en la parte superior y de manera horizontal pasan la sierra creando un techo de muerte del que no pueden escapar los polinizadores que en ese momento están extrayendo néctar”.
De este “techo de muerte” que menciona la lectora, fuimos a nivel personal, testigos en un parque cercano, donde en efecto, el jardinero, utilizando la sierra de gasolina y unas orejeras, poda desde arriba los arbustos haciendo movimientos horizontales en forma de ala. Vimos como varios polinizadores salieron huyendo y como otros no tuvieron tanta suerte. Incluso un colibrí, casi cae en el techo de muerte, pero afortunadamente es más rápido que sus hermanas abejas.
Al investigar sobre quienes son los responsables de dar mantenimiento a nuestros parques y jardines, me encontré con que el tema es un absoluto caos en el que hay casilleros de responsabilidades muy burocráticos. En efecto la Secretaría de Obras y Servicios de la CDMX, a través de su Coordinación de Áreas Verdes y Espacios Públicos y otras direcciones como la de Servicios Urbanos y Sustentabilidad es la encargada de poda y derribo de árboles y ramas en la vía pública, también supuestamente de actividades de educación ambiental y reforestación y forestación. Pero al mismo tiempo dentro de las Alcaldías como la Benito Juárez, hay otras coordinaciones como la de Parques y Jardines. Es decir, un caos y burocracia total en el que no se sabe realmente quien tendría la responsabilidad.
“En el último escalafón se encuentran los jardineros que envían estas dependencias en camiones o parques grandes y hay otros que ya tienen su base en una especie de casas de resguardo dentro de los mismos espacios. Sin embargo, rara vez reciben orientación y todo se resume a llamadas de sus superiores que les dicen: “Ya corta el pasto, ya está muy crecido y me van a regañar los jefes de la alcaldía”. “Ya corta el pasto, ya vienen las fiestas de septiembre”, “Ya corta la hierba, va a haber un evento del alcalde”. Así me lo confió un jardinero que trabaja diario en el jardín cercano a nuestra casa en la Cuauhtémoc”, menciona la lectora A. R.
Y precisamente, por si el caos de estas oficinas encargadas de los parques y jardines no fuera suficiente, nos sorprendió el caso B. L. quien el pasado 10 de septiembre, fue amenazado con un machete por parte de un jardinero llamado Virginio Banda en el famoso Parque Hundido.
“Vi que el jardinero estaba podando un arbusto y que numerosos polinizadores salían huyendo sin que él lo notara. Me acerco para preguntarle quien daba las órdenes para podar la hierba en septiembre, antes de que termine el ciclo de lluvias y flores y le pedí su nombre. Me contestó sacándome un machete y me dijo: Me llamo Virginio Banda y soy de Zacapoaxtla, Puebla, donde no se rajan. A continuación trató de amedrentarme con el machete y me dijo: ¡ábrete o vas a ver! Todo eso quedó registrado entre las 10:30 y las
11:30 am del 10 de septiembre en la cámara del C5 que se encuentra cercana a la caseta de policía. De hecho, ese día toqué el botón de pánico número MC1967 y nunca acudió la policía. Lo más grave es que, al comentar el hecho con otros de sus compañeros jardineros de esa cuadrilla que estuvo ese día en el Parque Hundido, me respondieron: Ah sí, Virginio, siempre trae su chicote y si se enoja lo saca. Con esa respuesta me di cuenta también el caos absoluto en el que se manejan las unidades de parques y jardines de nuestra ciudad”.
Mientras tanto, el ciclo de lluvias aún no termina, mucha hierba y flores han sido cortados y muchas abejas mutiladas. En este puente de septiembre nuestros parques se verán muy bonitos, pero a un precio muy alto de daño a los ciclos naturales. ¡Bravo a las autoridades de las alcaldías! Primero la escenografía y luego la responsabilidad.