El streaming es un fenómeno extraño. Hoy por hoy se puede presenciar en vivo casi cualquier cosa y hay público para todo; por ejemplo, hace no mucho se hizo viral la transmisión en vivo de alguien que tenía una cámara encendida en una habitación en la que no pasaba nada; hay también canales exitosísimos que se dedican a hacer ASMR (siglas en inglés para Autonomous Sensory Meridian Response, o lo que es lo mismo: Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma), que en resumidas cuentas muestran a gente haciendo sonidos con objetos comunes que, se supone, crean una reacción placentera en quienes los escuchan; qué decir de los videojuegos, no sólo ha sido un boom el transmitir a gente jugando videojuegos, hace unas semanas miles (millones, dirán algunos) de jugadores se dieron cita a una transmisión en vivo en el famosísimo Fornite, en el que presenciaron el principio del fin de su mundo a causa de un agujero negro que “activaron” los programadores; en esa misma plataforma se han transmitido también conciertos en vivo; hay canales y público para ver a gente comiendo, abriendo paquetes y cajas de gadgets, o simplemente de alguien tomando una siesta, o hay quien pasa horas viendo alguna cámara de seguridad; el morbo nos hace, también, humanos.
Por supuesto, no todas las transmisiones en vivo tienen connotaciones tan extrañas como las anteriores; podemos acompañar a un buen anfitrión en un viaje, algún recorrido por zonas pocos conocidas de la ciudad, un museo, incluso una clase en vivo; o una transmisión del proceso creativo de una obra plástica, como nos propone Adobe.
Si bien esta idea no es novedosa, ya que existen cientos de usuarios-artistas que muestran sus procesos de creación de principio a fin, no es tan común que los creadores de herramientas incluyan esta opción en sus productos, algo sin duda muy atractivo para sus usuarios.
Eso fue lo que anunció Adobe en su más reciente conferencia anual “Adobe Max”, la compañía avisó que los usuarios de Adobe Creative Cloud, que engloba un grupo de aplicaciones dedicadas a la creatividad como Photoshop, InDesign, Premiere o Illustrator, podrán hacer uso de esta característica; hay que recordar que no son pocos los artistas, famosos y no, que utilizan estas aplicaciones, lo que sin duda nos abre las puertas para presenciar transmisiones de creación de obras de gran calidad, por puro morbo o, si también eres creador, para conocer qué herramientas específicas usan en qué momentos los profesionales.
Como ya dijimos, este tipo de iniciativas suelen originarse más desde el usuario que desde los programadores; pienso en Kabinett, una plataforma de streaming para artistas que ha contado con la participación de gente de la talla de Patti Smith o Mikhail Baryshnikov; en el rubro del cine, las creaciones exhibidas en Kabinett han participado, de manera importante, en festivales prestigiados, como puede ser el de Tribeca. Esta plataforma busca ser una opción a los en vivos de Facebook o Instagram que suelen mostrar asuntos de la vida cotidiana, para compartir acciones que inspiren y enriquezcan. La próxima vez que sienta ese morbo
vouyerista, piense en estas opciones.
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