Claude Monet fundó el impresionismo a través de su obra llamada Impresión, sol naciente, de 1872. Monet produjo en su vida una obra que ronda las mil 400 pinturas, no todas, por supuesto, en el estilo impresionista; “pinto lo que veo”, fue el mantra de este prolífico pintor francés, cuya obra puede ser contemplada en la Ciudad de México a través de Monet Experience y los impresionistas junto con otros grandes artistas como Degas, Pisarro, Manet, Cézanne o Cassat; con obras en gran formato y soporte digital que se exhiben en Forum Buenavista. Son cuatro salas en las que no sólo se exhiben proyecciones monumentales de los cuadros de estos artistas, también incluye un área de realidad virtual para meterse de lleno en algunas obras en eso que llamamos “experiencia inmersiva”, son mil metros cuadrados para explorar con las medidas de sana distancia, apoyadas de sanitización permanente en un espacio que admite sólo al 20% de su capacidad normal.
Las salas de Monet Experience están divididas en temas: por un lado, la primera podría considerarse como la sala introductoria con la obra Impresión, sol naciente, por obvias razones; además hay un paseo por las obras de artistas que tuvieron una influencia considerable del trabajo de Monet. La segunda se centra en Jardín de Giverny, lugar frecuentado por el pintor en la última etapa de su vida y en donde creo sus famosos nenúfares. La tercera es la sala inmersiva: videos, música y alrededor de 800 obras proyectadas. Por último, la sala de realidad virtual, que por causa de la pandemia ha tenido que sacar la experiencia de las gafas de VR para llevarla a los dispositivos móviles que lleven los asistentes, aún así es un recorrido que profundiza, de manera literal, en algunas obras del pintor francés. La exposición está abierta hasta el último día de julio.
Por otro lado, Dalí 2.1 trae los mundos oníricos del excéntrico polémico pintor catalán a la galería Daliana del Centro Comercial Santa Fe. Salvador Dalí es quizá el más famoso representante del movimiento surrealista, que abarcó otras áreas del arte más allá del plástico, influyendo, sobre todo, en la literatura. Esta exposición, a diferencia de la anterior, cuenta con 200 obras originales provenientes de la colección de Enrique Sabater, secretario y administrador de Dalí por siete años. Aquí encontrará, sobre todo, grabados y litografías, y una que otra escultura, pero también fotografías que Sabater le hizo a Dalí, no sólo durante sus procesos creativos, también en situaciones cotidianas; por supuesto, al ser una exhibición 2.1, también hay material audiovisual y la ya infaltable realidad aumentada, se recomienda descargar, de antemano, la aplicación Dalí Next, para disfrutar mejor la experiencia. Esta exposición está abierta hasta el 30 de junio.
Tenemos entonces un par de lugares que visitar para aprovechar, con todas las precauciones, el cambio de semáforo que aplicó a partir del pasado lunes 7; hay que recalcar, como ya se mencionó más atrás, que los espacios en los que se están exhibiendo a estos artistas están tomando en serio las medidas sanitarias, la responsabilidad y decisión finales corren a cargo de quien decida asistir; en lo personal, me parecen dos buenas opciones a considerar.