A un año de que se realicen las elecciones intermedias en nuestro país, en las que habrán de elegirse 15 nuevos gobernadores en los estados de: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas, diversas encuestas permiten observar los posibles escenarios para el proceso del 2021.
San Luis Potosí es singular, ya que, en ese estado de la república, el Partido Verde ha logrado su mejor y mayor posicionamiento en los últimos meses. Habría que recordar que, durante el pasado sexenio, el Partido Verde gobernó en el estado de Chiapas con Manuel Velasco a la cabeza, actual coordinador de esa fuerza política en el Senado de la República, y uno de los más representativos dirigentes de ese partido.
Hoy, nuevamente el Partido Verde cuenta con amplias posibilidades de obtener su primera gubernatura en este sexenio y es, precisamente, San Luis Potosí esa opción. Ante el rendimiento político que ha generado el diputado federal Ricardo Gallardo Cardona, a quien, meses atrás, el propio Coordinador de los verdes en la Cámara Baja, Arturo Escobar, presentó como su virtual candidato en ese estado de la república.
Ricardo Gallardo registró, en el pasado proceso electoral, la más alta votación de todo el territorio nacional para el PRD, partido en el que militó por más de una década; sin embargo, su decisión de sumarse al proyecto del actual Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lo llevó no solo a renunciar al PRD, también lo hizo a la coordinación del Grupo Parlamentario del Congreso Federal, hecho que sentó un precedente en la Cámara Baja, ya que nunca antes, un coordinador de fracción parlamentaria había renunciado a tan distinguida y privilegiada posición.
Hoy, militante del Partido Verde, Gallardo Cardona ha generado su mayor empatía en los potosinos con su propio nombre, y por la consistente presencia política que mantiene en su estado, permitiéndole aparecer como uno de los aspirantes más competitivos, entre los prospectos de las diferentes fuerzas políticas en esa entidad.
En recientes estudios estadísticos, algunas casas encuestadoras colocan al Partido Verde dentro de las tres primeras fuerzas políticas más representativas de ese estado. Es innegable observar que, la preminencia potosina del verde, se consolidó a través del liderazgo de Ricardo Gallardo, que, no obstante que ha sido víctima de infamias y componendas políticas, hoy cuenta con el prestigio y la fuerza moral para lograr la gubernatura de San Luis Potosí.
De refilón
Con la reciente salida de Ricardo García de la Dirección General del Instituto para Devolver Pueblo lo Robado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, otorgó ese importante nombramiento a uno de los más destacados juristas que existen en México, Jaime Cárdenas Gracia, quien es investigador y uno de los más longevos catedráticos de la máxima casa de estudios de nuestro país, la Universidad Nacional Autónoma de México.
Después de este merecido nombramiento, algunos han pretendido su descrédito con argumentos que, a todas luces resultan no solo absurdos, también tendenciosos y malintencionados. Dentro de estas absurdas críticas a Jaime Cárdenas, se le pretende cuestionar por ser esposo de María de la Luz Mijangos, actual Fiscal Anticorrupción de la Fiscalía General de la República.
El prestigio de ambos es evidente, no sólo por su capacidad profesional y relevancia académica. El prestigio con que cuentan los mencionados, los hace inmunes a tan viles cuestionamientos como el hecho de ser pareja, ya que ambos se han distinguido por su honestidad en el servicio público. Jaime Cárdenas siempre acompañó al actual Presidente en diferentes etapas de su vida, ya sea como diputado federal o como diputado constituyente en la CDMX; así que, este nombramiento no solo es merecido para Cárdenas Gracia, este nombramiento para muchos resulta medianamente justo, en proporción a lo relevante de su carrera.