Como resultado de la contienda electoral del pasado 6 de junio, y del ajuste exacto a las listas plurinominales que concluirá el próximo 23 de agosto, cada partido tendrá definido el resultado final de su base de votación por circunscripción, con lo que se realizará, de forma definitiva, la asignación de cargos de representación proporcional, la cual responde al número de sufragios obtenidos y atiende en todo momento al equilibrio de género.
Diversos personajes de la vida política mexicana lograron su incorporación a través de este mecanismo y ocuparán curules en los congresos locales o federal.
En el caso del Partido del Trabajo, sus dividendos políticos resultaron muy favorables, ya que obtendrá posiblemente más de 40 diputaciones federales, convirtiéndose en una bancada de singular importancia en la próxima legislatura.
Acompañado de esto, el profesor Alberto Anaya, máximo líder de esa fuerza política, habrá de coordinar los trabajos parlamentarios en la próxima legislatura, cuya relevancia se basa en su conformación y, en la cual, seguramente el profe Anaya habrá de consolidarse como el defensor más activo de la Cuarta Transformación promovida por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, que hoy, como nunca, requiere del apoyo solidario de sus aliados históricos.
El PT es un partido político que ha actuado con lealtad al presidente de México, y ojalá, al tiempo, reciba el justo reconocimiento a su extraordinaria labor política y parlamentaria.
Este 1 de septiembre habrá de renovarse la Cámara de Diputados y algunos congresos locales, lo relevante de todo esto es que ya aparecen actores políticos perfilados para dirigir a sus respectivas bancadas.
Por el PRI fue ungido al estilo tradicional Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila, quien ha transitado en evidente apoyo de algunas iniciativas propuestas por el presidente López Obrador en la legislatura que concluye. Habrá que ver si Rubén Moreira continúa con esa dinámica o la condición impuesta por su dirigencia nacional sea todo lo contrario, honrar su pacto con la alianza anunciada con el PAN y el PRD.
Otro actor político que ha logrado consolidarse en el trabajo parlamentario es el diputado por la Ciudad de México, Jorge Romero, quien es reconocido por su habilidad en la negociación y su capacidad en el conocimiento parlamentario y jurídico. Es un joven político con un futuro promisorio, no solo por su edad, sino por la experiencia que en su vida profesional ha venido acumulando, por lo menos en la última década. Jorge Romero agrupa al interior de Acción Nacional a un importante número de panistas hoy posicionados en diferentes cargos de elección popular.
En el caso de Morena, todo parece indicar que se habrá de ratificar la coordinación a cargo del diputado Ignacio Mier, quien ha mostrado interés en una relación estable y cordial tanto con sus opositores como con sus aliados.
Muy pronto observaremos cómo pinta el escenario político final, para lo que será la LXV Legislatura que, sin duda, será determinante para el futuro de México.
Diputado federal