La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló el uso lúdico de la mariguana, abriendo de esta forma un nuevo ciclo respecto al uso y consumo de tan polémica hierba.
Ahora, no solo podrá usarse para atender un mal de reumas, sino que abiertamente podrá consumirse por todos aquellos amantes de la relajación y el éxtasis que, algunos consumidores sugieren, tiene como efecto.
La polémica propuesta que se mantuvo en resguardo durante muchos años, sin duda cuenta con un importante número de seguidores, y algunos que, sin ser consumidores, estamos a favor de la despenalización para el consumo, entendemos que la accesibilidad que hoy se genera sobre esta planta se adhiere a las libertades que durante décadas la izquierda mexicana ha promovido en favor de la sociedad.
El consumo de las drogas durante muchos años ha generado los mayores actos violentos registrados entre la sociedad civil, cuando grupos delincuenciales han luchado por el control respecto a la comercialización de enervantes; hoy, la mariguana se ha distanciado de otras sustancias tóxicas y su consumo se orienta en mayor medida sobre los efectos curativos que posee al mitigar el dolor en personas con padecimientos crónicos e, incluso, incurables como en el caso de algunos tipos de cáncer.
Debemos recordar que su prohibición tiene un origen racial, cuando la sociedad blanca de Estados Unidos rechazó el consumo de la mariguana, entonces popular entre los sectores afroamericanos y latinos. Alrededor de ella se construyeron mitos que satanizaron su consumo y lo vincularon con la delincuencia, los cuales reforzaron el rechazo de los sectores más conservadores de la sociedad por casi un siglo.
Insisto, no existe una opinión médica respetable de alguna organización en materia de salud que reconozca las bondades de esta planta. La cannabis cobró auge en los años 70 entre las juventudes de Estados Unidos y del resto del mundo; ha estado vinculada con grandes movimientos sociales, los movimientos generados entre los años 60, 70 y 80 en donde aparecieron los llamados hippies, dieron cabida a la aparición de grupos o sectas dedicadas al consumo de la misma, y la vincularon incluso con temas de espiritualidad.
Asimismo, tiene una estrecha relación con los grandes músicos del jazz, quienes incluso compusieron una amplia variedad de temas dedicados a los efectos de la hierba. Entre sus destacados defensores, el icónico músico afroamericano Louis Armstrong.
Hay quienes afirman que mediante el consumo de esta droga se logra mayor contacto cósmico o espiritual; en fin, para algunos, puede resultar absurdo, es innegable que se han construido muchos mitos alrededor de la llamada “Juanita”; sin embargo, nadie puede negar su involucramiento en nuestra sociedad y que ha marcado diferentes épocas en donde la sociedad se ha expresado de distintas formas.
Ahora, en medio de una ola de reformas que refuerzan los derechos y libertades de la sociedad mexicana, el uso lúdico de la cannabis no solo se convierte en un triunfo social para las nuevas generaciones, sino que se da el primer paso para la formalización de un sector económico prometedor. Y, aún más importante, se abre paso para la regulación de su cultivo y producción, en aras de garantizar la calidad adecuada para sus consumidores.
Diputado