Una investigación de Claudio Ochoa en Latinus ha revelado que el expresidente nacional de Morena y actual secretario de Educación Pública, Mario Delgado, compró el año pasado un departamento de lujo en una de las torres más exclusivas de la Ciudad de México, la de Reforma 222.
El precio del departamento fue de 15 millones de pesos. Delgado, sin embargo, en su primera declaración patrimonial rendida en este gobierno, reportó un precio diez veces menor: 1.5 millones de pesos.
Delgado afirma que se trató de un error de dedo. Que a “alguien” se le olvidó poner un cero y que ya hizo el ajuste correspondiente ante la Secretaría Anticorrupción.
Según la información proporcionada por Claudio Ochoa, el funcionario había comprado un departamento contiguo en la misma torre (el condominio Magno), el cual se comunica con el nuevo a través de una terraza. Esta propiedad fue adquirida en 2015 a través de una hipoteca y un plazo de 15 años. Delgado lo liquidó un mes después de haber comprado el nuevo departamento, según la información disponible. Esta propiedad costó 4.8 millones, pero en su declaración, tal vez a consecuencia de otro error, el secretario afirmó que le había costado 4.3 millones.
Señaló que la compra del lujoso departamento había sido realizada “con recursos derivados de la venta de un terreno, ahorros y un crédito hipotecario de cuatro millones de pesos”.
La revelación ocurre a unos días de que el secretario fuera captado en el exclusivo hotel Pousada de Lisboa y se integrara a la lista de viajeros VIP de Morena que este verano fueron sorprendidos a todo tren en hoteles, restaurantes y tiendas de marca de diversas ciudades europeas.
No es esa la única lista en la que se encuentra Delgado. Figura también en la lista negra de los grupos radicales de Morena que insisten en la necesidad de llevar a cabo una purificación dentro del partido. Se trata de los mismos personajes que en 2024 aconsejaron al entonces presidente López Obrador que no saliera en defensa de Delgado cuando en uno de los debates presidenciales Xóchitl Gálvez lo acusó de estar ligado a una red de tráfico de huachicol incrustada en las aduanas y de hallarse bajo investigación por parte del gobierno de Estados Unidos.
Aunque Delgado negó las acusaciones de Gálvez, las cuales, por consejo de AMLO atribuyó a “guerra sucia, mentiras, calumnias”, la sombra de Sergio Carmona, el llamado Rey del Huachicol, asesinado en noviembre de 2021, y quien había financiado con dinero sucio las campañas políticas de Morena en al menos cinco estados de la República cuando el propio Delgado era presidente de este instituto político, persigue sin tregua al actual secretario de Educación.
Por consejo de los duros de Morena, López Obrador tomó la decisión de no meter públicamente las manos al fuego por él, porque no se conocía su nivel de involucramiento, ni había certeza de que en efecto Estados Unidos lo estuviera investigando. “Eso que lo resuelva él”, dijo AMLO en una “mañanera”. Pero de todos modos le giró instrucciones al fiscal Alejandro Gertz Manero para que intentara averiguar, a través del entonces embajador Ken Salazar, si había alguna investigación en curso.
Desde octubre de 2022, según fuentes de la Presidencia, Gertz Manero informó a López Obrador que Delgado había adquirido un suntuoso rancho en Avándaro, cuyo costo ascendía a varios millones de pesos que no podían justificarse si se atendían sus ingresos como servidor público. López Obrador no intervino. De acuerdo con las mismas fuentes, Delgado tenía “contactos” que iban a servirle al presidente de cara a las elecciones de 2024 y además había obtenido luz verde por parte de AMLO para conseguir recursos por debajo del agua entre grupos empresariales.
Al mismo tiempo, el entonces presidente de Morena fue el canal para que Heurística Comunicación se encargara de diseñar las campañas políticas de Rubén Rocha Moya, Marina del Pilar Ávila, Alfredo Ramírez Bedolla, Américo Villarreal, Julio Menchaca, Salomón Jara, Delfina Gómez, Mara Lezama y Layda Sansores: este grupo y sus filiales, como lo reveló un reportaje de Animal Político, recibieron 182 contratos por 263 millones de pesos y diseñaron once campañas entre 2021 y 2023. Claudia Sheibaum se quejó alguna vez de que Delgado le había impuesto esta firma. Según Animal Político, muchos de esos contratos millonarios fueron por adjudicación directa o en procesos de licitación en los que se simuló competencia.
Detrás de todos estos apareció la mano de Delgado. El piloto del Rey del Huachicol declaró que este le había pedido trasladar a varias amistades en su avión privado. Entre esos viajeros, dijo, se hallaban Américo Villarreal y Mario Delgado.
Delgado admite que vio “un par de veces” al empresario, y ha negado haberse subido alguna vez a su avión, con este argumento: “Nunca volé con Carmona ni con nadie, no acostumbro volar en aviones privados, es un ejemplo muy claro el que nos puso el presidente… La verdad es que hacemos campañas muy austeras, no necesitamos apoyo de empresarios”.
En informaciones filtradas por agencias estadounidenses —como en la llamada “lista de Marco Rubio”—, el nombre del secretario de Educación aparece una y otra vez. La existencia de un suntuoso rancho en Valle de Bravo no es ningún secreto en las altas esferas de Morena. Que Delgado está en las investigaciones del gobierno de Estados Unidos, tampoco.
Como ha escrito Héctor Aguilar Camín, los políticos de Morena ocultan el dinero en sus declaraciones patrimoniales, y lo exhiben en sus personas. Lo cierto es que Mario Delgado tiene abiertos frentes hasta en su propio partido.