Así amaneció Cárdenas, San Luis Potosí, la madrugada de este lunes: con cinco cuerpos maniatados y con huellas de tortura que hombres armados bajaron de un vehículo y acomodaron frente a las escalinatas del mismísimo Palacio Municipal.
Las primeras personas que cruzaron por la esquina de Álvaro Obregón y Dr. Armonario Díaz de León de la Rosa —transeúntes, comerciantes, taxistas— hablaron de un vehículo oscuro que se detuvo unos instantes frente a las puertas cerradas del edificio.
El alcalde, Jorge Omar Muñoz Martínez, al que se ha vinculado con el Cártel Jalisco Nueva Generación, se encuentra actualmente de licencia: solicitó apartarse del cargo para apoyar, según dijo, las campañas políticas de los candidatos del Verde Ecologista —partido al que se pasó, luego de militar en el PRI.
Esta solicitud de licencia coincidió con el secuestro y ejecución de un personaje cercano a Muñoz: José Salvador Rosales San Juan, quien fue privado de la libertad el pasado 16 de febrero en un barrio de Cárdenas y cuyo cuerpo, con impactos de bala, fue encontrado en la comunidad de Tortugas, en el municipio de Rayón.
Rosales San Juan, quien era visto con frecuencia al lado del alcalde, fue relacionado con el tráfico de drogas y de migrantes. Su ejecución forma parte de un catálogo de asesinatos, extorsiones y desapariciones que sacude desde hace meses la zona media potosina.
El boletín emitido este lunes en la fiscalía hizo referencia a la aparición en Cárdenas de los cinco cuerpos maniatados, pero omitió mencionar que habían sido abandonados a las puertas del Palacio Municipal. El secretario de seguridad pública, Guzmar Ángel González Castillo, negó la existencia en la zona de “focos rojos” —y cuando le preguntaron si la aparición de los cuerpos podría estar ligado con el proceso electoral en curso apuntó: “No queremos ligarlo con eso”.
Mientras tanto, el gobernador del estado, Ricardo Gallardo Cardona, anunció a sus gobernados, desde su cuenta de X: “Les tengo una increíble sorpresa: tenemos a nuestra primera artista confirmada para la #FENAPO2024, Kenia Os”.
A pesar de los esfuerzos por invisibilizar la violencia que desde hace por lo menos dos años se ha recrudecido en pueblos y municipios de la región media potosina, la muerte y la sangre asoman la cara.
Un reporte del Ejército, hackeado por el colectivo Guacamaya, describe la pugna que seis grupos criminales sostienen en una decena de municipios.
Cárdenas está en el centro de la disputa entre el Cártel Jalisco y el Cártel del Golfo. Estas organizaciones pelean también con Los Zetas por el control de Rayón, Alaquines, Ríoverde, Ciudad Fernández y Tamasopo (municipio de la Huasteca).
Grupos como el Cártel San Luis Potosí Nueva Generación, el Cártel Unido de la Huasteca y la Familia Michoacana también mantienen presencia en la región.
El secretario de seguridad no ve focos rojos. Y el gobernador ha llegado a acusar de “protagonismo” a los directores de escuelas que suspendieron clases tras una balacera ocurrida en Cárdenas.
Interrogado sobre el número de enfrentamientos que las organizaciones criminales han sostenido en la zona, Guzmar Ángel González respondió que en su dependencia no los contaban, “porque no ocurren seguido”.
Apenas el 15 de enero pasado, a las 3 de la mañana, un convoy de 15 camionetas recorrió el Barrio del Chaparral y se enfrascó en un tiroteo, que duró 40 minutos, con un grupo de civiles armados.
Ese fin de semana desaparecieron 15 personas en Cárdenas, Rayón y Alaquines, incluidos unos primos que tres semanas más tarde fueron rescatados por el Ejército en una casa de seguridad de Tamasopo.
El 29 de enero los accesos de Cárdenas fueron bloqueados y camionetas con hombres armados desataron el pánico el centro y en diversos barrios.
Ataques a domicilios, vehículos, patrullas, policías y comandancias, forman parte de la vida cotidiana en la región. El propio gobernador ha llegado a quejarse de que la Fiscalía General de la República “no asoma ni las narices” cuando suceden “levantones”, ejecuciones, persecuciones y ataques.
Ahora fueron a dejarles cinco cuerpos frente al Palacio Municipal.
¿Para quién es el mensaje? Cárdenas es mientras tanto otra pequeña ciudad de calles vacías y gente encerrada en sus casas. Una pequeña ciudad en el país que, nos han enterado, figura como el más feliz de América Latina. Así están las cosas.