Antes del arranque de la Liguilla , tenemos que analizar el fracaso más grande en esta campaña.
Comenzamos con el Guadalajara , que —a pesar de abrir la cartera y buscar tener un cuadro muy sólido— se encuentra con su quinto torneo consecutivo sin poder entrar a la fase final, aún cuando buscaron darle un giro a media campaña, cuando despidieron a Tomás Boy , apostando por Luis Fernando Tena , quien —de a poco— fue encontrando un mejor funcionamiento.
Otro de los clubes que, aún sin tener una gran nómina pudo haber clasificado, fueron los Pumas , cuadro que no encontró la regularidad e incluso hizo ver muy timorato a su director técnico, quien parecía más preocupado por no perder que por buscar salir con la victoria en cada partido.
Aunque ya no es sorpresa, lo del Cruz Azul parecía una muerte anunciada cuando se dio la telenovela entre su directiva y Ricardo Peláez , quien después de haber apostado por Pedro Caixinha en el inicio del torneo, es igual de culpable que esta directiva, que sigue dando de qué hablar y no encuentra la fórmula que los lleve, después de 22 años, a levantar el título de Liga.
Y qué podemos decir de Ricardo La Volpe y sus Diablos , que se quedaron por tercer torneo consecutivo fuera de la fase final, además de que su técnico nunca pudo imprimir su sello; al contrario, demostró que le hace falta actualizarse y el argentino parecería estar estancado, porque continúa sin conseguir nada importante al frente de los clubes en los que ha tenido trabajo.