Aunque oficialmente el verano concluye hasta finales de septiembre, la agenda de los royals está marcada por ser la época de las vacaciones, periodo que aprovechan para tener un espacio libre en sus agendas, convivir con sus familias y prepararse para el cierre de año, que siempre está lleno de actividades y compromisos por las festividades.
Aunque la mayoría de las casas reales suspenden actividades oficiales a medio año, esta temporada de 2024 será de las más activas para reyes y príncipes, pues muchos protagonizaron grandes momentos y uno que otro escándalo que los puso en el ojo del huracán.
Ante el inminente fin de temporada estival que cada vez está más cerca, traigo los momentos más destacados últimamente de nuestros royals favoritos.
Marius Borg Høiby
Empiezo con un escándalo protagonizado por el hijo mayor de la princesa Mette-Marit, quien está casada con el príncipe heredero Haakon de Noruega.
Aunque el joven, de 27 años, no pertenece oficialmente a la casa real noruega, es parte indirectamente de esta dinastía, a quien puso de cabeza hace casi un mes cuando fue detenido por la policía de su país, luego de ser señalado por agresión contra su novia.
Tras su captura, fue llevado con las autoridades y estuvo preso alrededor de 30 horas en lo que se aclaraba la situación. Aunque lograron ponerlo en libertad, se sigue en curso la investigación.
“Cometí lesiones corporales y destruí objetos en un apartamento en estado de ebriedad tras haber consumido alcohol y cocaína después de una discusión”, fueron declaraciones que dio Marius al medio noruego NRK, en las que asume su responsabilidad.
Aunque sigue el proceso, tal parece que Marius no parece importarle, pues sigue conservando su mismo estilo de vida de fiestas y excesos.
Por si fuera poco, la prensa alemana hizo públicas algunas imágenes del hijo de Mette-Marit donde aparece con una pistola y varios fajos de billetes y otra más, en la que luce una camiseta con la imagen de Simba de El rey león, donde aparece esnifando una línea de cocaína y una leyenda en la que se lee “Fuck the kingdom” (Al diablo con el reino).
La polémica boda de Martha Louise
Aprovechando que estamos hablando de los noruegos, este fin de semana se casó Martha Louise, hermana del príncipe heredero Haakon.
Si bien, las bodas son motivo de felicidad y celebración, en el caso de la de Martha no lo es tanto, ya que en su familia la relación con su ahora esposo Durek Verrett siempre fue cuestionada y hasta cierto punto rechazada. ¿La razón? Él es un chamán, un autoproclamado chamán de sexta generación originario de EU, que, entre otras cosas “vende” un amuleto que aparentemente tiene poderes de sanación y salvación.
Además, antes de su relación con Martha Louise, se declaraba abiertamente gay y vivió con su entonces prometido, Hank Greenberg. Actualmente, Durek se identifica como bisexual.
Durek y Martha Louise se conocieron en 2019 por una amiga en común, quien los presentó para que él la ayudara a superar un mal momento por el que atravesaba: ella se había divorciado en 2017 de Ari Behn, con quien estuvo casada 14 años.
Este fin de semana, pese a todo mal pronóstico, la pareja se casó en una ceremonia íntima que tuvo lugar en el Hotel Union, en Geiranger.
La novia del príncipe Sverre Magnus
Siguiendo con la polémica boda de Martha Louise y el gurú Durek Verrett, un invitado que acaparó la atención fue el sobrino de la novia, Sverre Magnus. adolescente, quien cumplirá 19 años en diciembre próximo, que acaparó los reflectores en las fiestas previas a las nupcias de su tía, cuando llegó acompañado de su novia Amalie Giæver Macleod.
Un día antes a la ceremonia oficial, Amalie acompañó a Sverre a un paseo en barco con algunos miembros de la familia real, lo que marcaba el inicio de las festividades por la boda de Martha.
Para la noche, se ofreció una cena, a modo de preboda, a la que la joven también acudió del brazo de su novio. Ya para el día de la boda, Amelie lució un vestido vintage a la medida de Vera Wang en color café, que pertenece a la princesa Mette-Marit, madre de su novio, que le confeccionaron en 2002 para la boda del entonces príncipe Willem-Alexander con la argentina Máxima Zorreguieta.
Este guiño, por supuesto, hace pensar que los futuros herederos al trono han aprobado la relación de su hijo menor con la estudiante, a quien conoció mientras ambos cursaban la secundaria.
El ingreso de Leonor a la Escuela Naval
Luego de haber disfrutado de los Juegos Olímpicos en París, junto a su hermana, la infanta Sofía, la princesa Leonor ha regresado a cumplir con sus compromisos como futura reina de España.
En esta ocasión, fuimos testigos del día uno de la princesa, quien recién ingresó a la Escuela Naval de Marín para continuar con su formación castrense, tal como lo hiciera en su momento el rey Felipe.
Sin la presencia de sus padres, Leonor llegó puntual a las instalaciones y ceremonia luciendo el uniforme blanco de la guarda marina de la Armada Española, donde fue recibida con honores.
De acuerdo con la oficina de la casa real: “Su Alteza Real la Princesa de Asturias ha ingresado como guardiamarina de primero en la Escuela Naval Militar de Marín para incorporarse al curso 2024 / 2025”.
El reencuentro: Felipe y Cristina
Quizá muchos no lo sabían o lo habían olvidado, pero la relación entre el rey de España y sus hermanas estaba atravesando por un distanciamiento, pero todo parece indicar que esto ha quedado atrás.
Este fin de semana se revelaron unas imágenes que parece marcan el fin de esta guerra fría entre hermanos. El sábado pasado se celebró la boda de Enrique Moreno de la Cova y Victoria López-Quesada Borbón Dos Sicilias, sobrina y ahijada del rey Felipe VI, enlace que marca el fin de la temporada de bodas del verano entre la aristocracia española.
Entre los invitados confirmados se encontraban las infantas Elena y Cristina, junto a algunos de sus hijos. Quien no había confirmado su presencia era Felipe, aunque se esperaba que acudiera, pues es padrino de bautizo de la novia.
Gran sorpresa se llevaron los asistentes cuando vieron llegar al actual rey de España manejando su propio auto, acompañado de su hermana Cristina, en el asiento del copiloto, confirmando que habían retomado la comunicación, dejando atrás el distanciamiento que hubo entre ellos por más de cuatro años.
La gran ausente fue la reina consorte Letizia, quien se encuentra en París en apoyo a la delegación española en los Juegos Paralímpicos.
