Estamos a unos días de que se celebre la próxima edición de la MET Gala, que este 2024 tendrá por tema: Sleeping beauties: reawakening fashion (Bellas durmientes: el despertar de la moda).
Es la cita más importante de la industria —se le considera los Oscar de la moda—, pues en principio, se rinde siempre un homenaje, ya sea a un diseñador o a una tendencia —de ahí la exhibición—, que combina creatividad, talento, ingenio y propuestas de los diseñadores, y también es una noche benéfica en la que se recaudan fondos para el Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Todo esto no sería posible sin la visión de Anna Wintour, editora en jefe de la revista Vogue y actual organizadora del MET Gala. Desde 1995, Anna es la encargada de dirigir, supervisar y coordinar este majestuoso evento, incluso, hasta de elegir la lista de invitados.
Para ir calentando motores, en esta ocasión les platicaré sobre algunos escándalos en los que ha estado inmiscuida la mismísima Anna Wintour.
Su alianza con TikTok
Para entrar en contexto, es necesario explicar que, desde hace tiempo, Estados Unidos ha intentado prohibir el uso de TikTok en su territorio.
Entre sus excusas están que es de origen chino y que aparentemente vulnera la seguridad de los usuarios al tener acceso a sus dispositivos móviles, de ahí la insistencia en que ByteDance, propietario de la plataforma, la venda a una empresa que no sea china.
Mientras el gobierno se encuentra en el debate de si disuelve o sanciona a ByteDance en Estados Unidos, el medio Page Six anunció que Anna Wintour firmó un contrato multimillonario con la plataforma para que TikTok sea uno de los principales patrocinadores de la Met Gala. Incluso se ha revelado que muy probablemente Anna llegue acompañada de Shou Chew, el dueño de ByteDance, a la alfombra roja.
Esta noticia ha causado gran revuelo, colocando a Anna en el ojo del huracán a menos de una semana de la gala, pues de confirmarse la noticia, Wintour estaría desafiando al gobierno por hacer alianzas con el supuesto enemigo.
Amor y odio con Kim Kardashian
Aunque nunca lo expresó públicamente, el círculo cercano a Anna reveló hace años que la editora no sentía ninguna atracción ni admiración por Kim Kardashian; incluso, se dijo, que nunca la llevaría en portada ni mucho menos la invitaría a una MET Gala.
Con el tiempo, todo cambió cuando Kim y Kanye aparecieron en la portada de Vogue de abril de 2014. Aunque en un principio se dijo que el cantante condicionó su aparición sólo si incluían a Kim, fue la editora quien negó los hechos en una carta, confirmando que la decisión la había tomado porque ambos eran una pareja muy querida y mediática.
Pero parece que la relación se ha enfriado de nuevo, para muestra el supuesto enojo de Wintour contra Kim el año pasado en el desfile de Victoria Beckham.
Acusada de racista
Luego de la muerte de George Floyd a manos de policías, en Estados Unidos, la ciudadanía salió a las calles a exigir justicia. Tomando en contexto la situación de irritabilidad por parte de la sociedad, se gestó el movimiento #BlackLivesMatter, que literalmente traspasó las fronteras.
Anna Wintour, en un gesto de solidaridad, envió un correo a sus pocos empleados afrodescendientes ofreciendo disculpas por no haber sido incluyente en todos los años que lleva como editora de la revista.
Fue el New York Post el medio responsable de publicar el correo que Wintour redactó a sus empleados y que fue obtenido por la agencia The Associated Press, donde pedía perdón por sus omisiones y errores desde que asumió el cargo como la cabeza de la revista.
Incluso, reconoció que Vogue no había encontrado las formas de elevar y dar voz y espacio a los editores, escritores, fotógrafos, diseñadores y otros creativos afrodescendientes. “Hemos cometido errores también al publicar imágenes o historias que han sido hirientes o intolerantes. Asumo toda la responsabilidad por esos errores”, finalizó el mensaje.
Diferencias con su amigo André Leon Talley
Durante años conformaron una de las parejas más poderosas en la industria de la moda. Ella le dio la oportunidad en la década de los 80 de colaborar en la biblia de la moda editando uno que otro contenido.
Su entrega y pasión hicieron que Wintour lo sumara a su equipo.
Con el tiempo la relación laboral y amistosa se desgastó, al grado de que ella prescindió de sus servicios. “Soy demasiado viejo, demasiado gordo, demasiado poco cool para Anna Wintour”, escribió Leon en sus memorias The chiffon trenches (Las trincheras de chifón), donde revela que su amiga lo mandó a un centro para bajar de peso, pues aborrece a la gente gorda.
A la muerte de André, en 2022, muchos personajes involucrados en la industria, entre modelos, diseñadores, periodistas y celebridades, mostraron sus condolencias, pero, fue, sin duda, la de Anna, la más esperada y comentada en su momento.
“Como muchas relaciones de décadas, hubo momentos complicados, pero todo lo que quiero recordar hoy, lo único que me importa, es el hombre brillante y compasivo que fue un amigo generoso y amoroso para mí y mi familia durante muchos, muchos años. Y a quien todos extrañaremos mucho”, escribió un día después del fallecimiento de André.
Boicot contra Condé Nast y, por supuesto, contra Anna
Si bien podríamos considerar que Anna posee uno de los cargos más glamourosos y envidiados que existen, también le toca encargarse del trabajo sucio, como sucedió a principio de año, cuando 400 empleados de la editorial abandonaron sus puestos de trabajo en señal de protesta por las decisiones de la compañía.
Los empleados se dirigieron a las oficinas de la editorial, en Nueva York, gritando consignas en contra de Condé Nast. La gota que derramó el vaso fue que ese día, Anne Hathaway se encontraba a punto de iniciar un shooting para la revista Vanity Fair y al enterarse de lo sucedido, abandonó el set mientras la maquillaban y se unió al contingente, mostrando su apoyo.
Anna se dirigió a los empleados enviando una carta en la que aseguraba que las acciones fueron tomadas por el bien de la empresa.
Besos de Gurú, XOXO