La escena fue incómoda, pero reveladora: durante la ceremonia de bandas en Tailandia, que se grababa, Nawat Itsaragrisil, presidente de Miss Grand International y director de Miss Universo Tailandia “regañó” a Fátima Bosch, representante de México, compitiendo por Miss Universe en la actual edición —cuya final se llevará a cabo el 21 de noviembre—, Fátima no se quedó callada ¡y la bomba estalló!
Itsaragrisil llamó “tonta” a Fátima Bosch públicamente por seguir las instrucciones de su director regional respecto a la promoción de Tailandia, la mandó a callar e incluso llamó a seguridad para obligarla a sentarse, guardar silencio y escucharlo.
Ella, lejos de responder con enojo, mantuvo la compostura, fue firme y trató de responderle, cosa que fue imposible ante el autoritarismo del ejecutivo. Fátima lo acusó de faltarle al respeto, acto seguido salió del salón y dejó que el gesto hablara por sí solo, varias de las concursantes la siguieron en un acto de solidaridad.
En cuestión de horas, su actitud serena y firme se volvió viral, convirtiéndola en símbolo de dignidad y resistencia ante el machismo.
Desde entonces, su nombre circula con fuerza en redes y medios internacionales.
Pero más allá del momento que la catapultó, Fátima Bosch tiene una historia que vale la pena conocer. Aquí cinco cosas que definen a esta joven tabasqueña que hoy representa a México en el certamen más importante de belleza a nivel global.
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Es diseñadora de moda con formación internacional
Fátima no sólo porta elegantes vestidos, también los diseña. Estudió diseño de moda en la Universidad Iberoamericana en la CDMX, complementó sus estudios en Milán y ha trabajado en proyectos que combinan estética con conciencia social.
Su enfoque va más allá de las pasarelas: le interesa cómo la moda puede empoderar a las mujeres y contar historias locales. Aunque no se ha posicionado como influencer de estilo, su formación le da una mirada crítica y creativa sobre lo que se usa y por qué. Además, ha colaborado con marcas emergentes que buscan redefinir el lujo desde lo sustentable.
Su participación en Miss Universo México no sólo le dio visibilidad como modelo, sino también como creadora. En entrevistas, ha mencionado que sueña con lanzar una línea que mezcle tradición artesanal con siluetas contemporáneas.
Tiene raíces tabasqueñas y las lleva con orgullo
Nacida en Tabasco, Fátima ha hecho de su origen una bandera. En sus discursos y apariciones públicas, suele destacar la riqueza cultural de su estado, desde la gastronomía hasta las artes populares. No es raro verla usando piezas que evocan bordados regionales o haciendo referencia a su tierra en sus redes sociales.
Su conexión con Tabasco también se refleja en su compromiso con causas locales. Ha participado en campañas de reforestación y en proyectos educativos para jóvenes en comunidades rurales. Para ella, representar a México implica no olvidar de dónde viene, y eso la ha hecho destacar entre otras concursantes.
Tiene experiencia en oratoria y liderazgo
Antes de entrar al mundo de los certámenes, Fátima participó en concursos de oratoria y liderazgo juvenil. Esa formación se nota: su capacidad para articular ideas con claridad y firmeza ha sido clave en su ascenso. No improvisa, pero tampoco recita; habla con convicción y eso conecta con el público.
Durante la competencia nacional, su respuesta sobre equidad de género fue una de las más comentadas. No sólo por lo que dijo, sino por cómo lo dijo: con serenidad, sin clichés, y con una mirada que invitaba a pensar. Esa habilidad para comunicar es parte de lo que la ha convertido en favorita rumbo a Miss Universo.
Tiene una visión crítica sobre los certámenes de belleza
Aunque participa en ellos, Fátima no idealiza los concursos. Ha hablado abiertamente sobre los retos que enfrentan las mujeres en estos espacios, desde los estereotipos hasta las presiones físicas.
Para ella, el certamen es una plataforma, no una meta. Lo usa para visibilizar temas que le importan, como la salud mental y la representación diversa.
Su postura ha generado debate, pero también admiración. En un medio en el que muchas personas prefieren no incomodar, ella ha optado por decir lo que piensa y eso, en tiempos de viralidad y corrección política, la hace destacar.
Su viralidad no fue casual: sabe cómo usar las redes
El momento con el director tailandés no fue planeado, pero Fátima supo capitalizarlo.
En cuestión de horas, su equipo compartió el video, lanzó mensajes de apoyo y conectó con medios internacionales. Su cuenta de Instagram creció exponencialmente y hoy es una de las más activas entre todas las concursantes.
Pero más allá del número de seguidores, lo interesante es cómo usa sus plataformas: mezcla contenido personal con mensajes de empoderamiento, evita el exceso de filtros y mantiene una estética sobria. En un entorno saturado de poses, ella apuesta por la autenticidad. Al parecer, funciona.
Hola, Gurú:
Tengo un evento de gala en unos días y ya hace un poco de frío. ¿Qué tipo de vestido debería buscar que esté en tendencia y con el que no muera de frío?
Renata
Hola, Renata:
La clave está en elegir un vestido de gala con mangas largas y tela estructurada. Este otoño-invierno, los diseños en terciopelo, satín grueso o crepé están en tendencia y además abrigan. Busca siluetas tipo columna o envolventes que estilicen sin sacrificar comodidad. Los tonos joya —esmeralda, granate, azul profundo— están dominando las alfombras.
Si el evento es muy formal, puedes optar por un vestido con capa integrada o mangas tipo kimono, que dan movimiento y elegancia. Complementa con un abrigo largo o capa de lana, que puedas quitarte al llegar sin arruinar el look. Glamour y abrigo pueden ir de la mano, palabra de Gurú.
Besos de Gurú, XOXO