Con más de 34 millones de casos alrededor del mundo y más de un millón de muertes provocadas, la pandemia de COVID-19 ha cambiado todos los aspectos de la vida cotidiana, uno de los fenómenos más amplios y complejos que han afectado a la humanidad en los últimos 100 años y los mercados del cannabis legal no son la excepción…

Desde los hábitos de consumo hasta posibles terapias para el tratamiento para este coronavirus, el cannabis legal ha reaccionado en todo el mundo. En sitios como California, Illinois y Colorado, en Estados Unidos, los dispensarios de cannabis no cerraron sus puertas incluso durante la parte más estricta del distanciamiento social.

Las personas buscaron el cannabis para tratar la ansiedad provocada por el encierro, por lo que las ventas de los dispensarios se dispararon desde los primeros meses. En ese momento, los analistas lo atribuían a compras de pánico en Según algunas estimaciones, el COVID-19 ha cambiado los hábitos de consumo del 70% de los consumidores de cannabis estadounidenses desde cómo gastan su dinero hasta consumen la planta.

Los usuarios de cannabis decidieron evitar consumir la planta fumada, al representar un riesgo extra para las enfermedades respiratorias y en su lugar comenzaron a buscar tinturas y comida infusionada con cannabinoides. En lugares como Oregón, las ventas de cualquier presentación de cannabis de este año han roto récords de ventas. Para julio, ya habían alcanzado 106 millones de dólares y era el tercer mes con más de 100 millones en ganancias provenientes del cannabis.

En total, a nivel nacional, se calcula que el aumento en compras está entre Esta bonanza se ha visto reflejada en la creación de empleos de la industria cannábica, que es una de las pocas que aún en la nueva normalidad y pese a la crisis económica, generan nuevos empleos que se suman a las más de 243 mil plazas que se han creado tan solo en Estados Unidos.

Las sustancias activas del cannabis, especialmente el CBD, han sido probadas con resultados prometedores, tanto en la prevención como en el tratamiento de las infecciones por SARS-CoV2. Por ejemplo, La empresa farmacéutica Pideka trabajó con la Universidad de Antioquia en Colombia y realizaron pruebas sobre la efectividad que tiene el extracto del cannabis en la protección de las células ante el sars-cov-2. La sustancia protegió hasta el 62% de una célula sana del virus que causa el Covid-19.

En Canadá, científicos de la Universidad de Lethbridge publicaron un estudio donde explican que las sustancias activas del cannabis, conocidas como cannabinoides, también podrían aumentar la resistencia de las células contra el coronavirus. Según su investigación, los cannabinoides alteren el acceso del virus a las células del paciente, haciendo al huésped menos vulnerable al virus.

Mientras esto sucede en distintos laboratorios en el mundo, en México se pidió un nuevo plazo para la publicación de las reglas de investigación industrial y farmacéutica, pese a esto, algunas instituciones se esfuerzan por generar conocimiento del cannabis y sus derivados. Por ejemplo, uno de los cuatro protocolos que se prueban en el Tec de Monterrey Salud para combatir al coronavirus involucra al CBD. En esa institución prueban las propiedades anti inflamatorias del cannabidiol para tratar la miocarditis aguda provocada por la infección de COVID-19, es decir, una inflamación de la capa media del corazón que puede resultar letal.

Presidente de la ANICANN

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