La legalización en octubre de 2018 del cannabis para su consumo recreativo en Canadá ha contribuido al producto interior bruto (PIB) del país, el año pasado se registraban 43.500 millones de dólares canadienses, pero sin duda este año esa cifra estará rebasada.
Las ventas canadienses de cannabis recreativo regulado alcanzaron un máximo histórico de casi 358.8 millones de dólares canadienses (279.6 millones de dólares estadounidenses) en marzo, según los datos de ventas minoristas de Statistics Canada publicados recientemente.
Esa cifra representa un repunte del 10.7% respecto a las ventas de cannabis de febrero , considerando que marzo tuvo tres días más que febrero.
Las ventas de febrero estuvieron a la baja a $324.1 millones de dólares canadienses, o aproximadamente $12.3 millones de dólares canadienses menos de lo que informó anteriormente Statistics Canada.
Las ventas de cannabis de casi $145 millones de dólares canadienses en Ontario comprendieron el 40.4% del total mensual nacional en marzo, aumentando un 10.9% con respecto a febrero.
Las ventas de cannabis de marzo de Alberta tuvieron un valor de $ 63.2 millones de dólares canadienses, un aumento del 9.9% mes tras mes.
En Columbia Británica, las ventas mensuales aumentaron un 21.3 % con respecto a febrero, a $56.2 millones de dólares canadienses.
Las ventas minoristas de marzo y los aumentos mes a mes en las provincias restantes fueron:
-Quebec: CA$42.5 millones (+1.5%).
-Saskatchewan: CA$14.9 millones (+1.5%).
-Manitoba: CA$13.9 millones (+14.5%).
-Nueva Escocia: CA$8.1 millones (+14.4%).
-Nuevo Brunswick: CA$6.3 millones (+9.3%).
-Terranova y Labrador: CA$5.2 millones (+8.9%).
-Isla del Príncipe Eduardo: CA$1.8 millones (+9%).
-En el Territorio de Yukón, las ventas mensuales aumentaron 11.4% a CA $844,000.
Statistics Canada no informó las ventas mensuales de cannabis en Nunavut o los Territorios del Noroeste.
En 4 años, el sector ha generado ventas de millones de dólares canadienses, que se han visto al alza sobre todo en el primer trimestre de este año y lo que ha contribuido enormemente en la economía canadiense, aunque aún se puede realizar una mayor contribución social a Canadá y que debe responder a su considerable impacto medioambiental generado por el consumo de energía, las emisiones de carbono y la producción de desechos.
Antes de la legalización para su uso recreativo, la cannabis ya era una alternativa a la medicina tradicional muy extendida en Canadá. Su uso medicinal, legalizado en el país desde 2001 ha sido utilizado por cientos de miles de canadienses para superar trastornos del sueño, depresión y trastornos de ansiedad.
En la misma línea, el cultivo personal para uso medicinal tiene adscritos a miles de canadienses y se han generado cientos de licencias para el cultivo y/o venta de cannabis terapéutica, un avance más lento si se tiene en cuenta que el cultivo para consumo personal o venta de determinados productos se legalizó en octubre de 2018.
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