Por Graziele Grilo y Erick Antonio Ochoa
Como muchos padres lo saben, los recordatorios son extremadamente útiles. Frecuentemente, son de lo que necesitamos hacer, pero a veces, son del por qué necesitamos hacerlo.
Este mes, el Día Mundial Sin Tabaco hace un recordatorio de que la publicidad del tabaco adopta muchas formas, desde los propios productos hasta los sabores tentadores y los empaques atractivos y coloridos en los que están envueltos, todo diseñado para atraer y retener a los consumidores, especialmente a los más jóvenes.
También nos recuerda el por qué México aprobó una enmienda a la Ley General para el Control del Tabaco, implementando lugares 100% libres de humo en todo el país y prohibiendo toda publicidad, promoción y patrocinios del tabaco, incluyendo la prohibición de la exhibición de productos de tabaco en el punto de venta.
No podemos permitirnos presionar el botón de "posponer" en ninguno de estos recordatorios.
En un país de 130 millones de personas donde casi uno de cada seis adultos consume tabaco y casi una cuarta parte de la población tiene menos de 15 años, la Ley General para el Control del Tabaco de México ofrece un faro de esperanza para un futuro más saludable para las generaciones más jóvenes, y miles de muertes y enfermedades menos causadas por el tabaco.
A pesar de las leyes antitabaco, la industria tabacalera, con sus amplios recursos y productos en constante cambio, sigue siendo una amenaza. Por ello, es crucial defender y fortalecer continuamente la justificación y validez de estas políticas para protegerlas de la interferencia de la industria.
En cuestión: Si bien los datos iniciales de encuestas representativas a nivel nacional después de la aprobación de la enmienda a la ley del tabaco sugirieron que la publicidad de cigarrillos en el punto de venta era menos visible, el progreso sostenido se ha visto interrumpido repetidamente por los desafíos legales presentados por la industria tabacalera.
De hecho, un estudio de cumplimiento de 2024, realizado por el Instituto para el Control Global del Tabaco en la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins en colaboración con Salud Justa, observó la presencia de exhibidores de cigarrillos no autorizados en casi la mitad de los puntos de venta monitoreados, incluso en supermercados y tiendas de conveniencia que los jóvenes mexicanos suelen visitar.
En estos casos, los exhibidores a menudo se ubicaban en lugares de alta visibilidad, como cerca de la caja registradora, y/o al alcance estratégico de los menores, cerca de botanas y al nivel de los ojos de los niños (a menos de un metro del suelo). Además preocupa la venta de cigarrillos sueltos (haciéndolos más asequibles) y la comercialización de cigarrillos electrónicos y dispositivos que calientan el tabaco, todo lo cual está prohibido por las leyes vigentes. Y recientemente, también ha comenzado a surgir la comercialización de bolsas de nicotina, susceptibles de regulación con la reforma a la Ley General de Salud que deriva de la prohibición constitucional.
La industria tabacalera explota la curiosidad de los niños con productos y empaques llamativos, diseñados para atraerlos. Y esto no lo decimos solo nosotros: diferentes estudios con adolescentes y jóvenes adultos en la Ciudad de México confirman que estos diseños aumentan el deseo de probar los productos y refuerzan la percepción de que los jóvenes son el público objetivo.
Siendo padres nosotros mismos, estos hechos no solo son profesionalmente preocupantes, sino que son profunda y personalmente inquietantes.
Años de investigación han establecido una conexión directa entre la exposición de los jóvenes a los anuncios de productos para fumar y vapear y la realidad del uso futuro de estos productos adictivos. Por lo tanto, cualquier incumplimiento sin control en la prohibición de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco en México probablemente afectará más a los niños y adolescentes.
Imaginen entrar a una tienda, encontrar productos que reflejan sus gustos y estilo, ubicados justo a su alcance, y sentirse libres de mirar sin presión para comprar. Parece algo inconcebible, ¿no? La línea entre los vendedores de tabaco y las tiendas de juguetes/dulces se está desdibujando y, en México, es una violación.
Entonces, ¿por qué detenerse ahí?
A nivel de país, siguen existiendo oportunidades para fortalecer la implementación, la supervisión y la aplicación de sanciones que puedan ayudar a que esta enmienda crítica cumpla su promesa: proteger a las generaciones más jóvenes de una vida de adicción y de los impactos en la salud infligidos por el tabaco y la nicotina.
Como municipios y entidades federativas, oponerse a la industria tabacalera requerirá cerrar las brechas en el cumplimiento con una aplicación mejorada de las restricciones a la publicidad del tabaco.
Y como padres comprometidos, necesitamos hacer sonar la alarma fuerte y continuamente, exigiendo fortaleza entre nuestros legisladores, informando sobre las violaciones que observamos en nuestras comunidades y presionando por restricciones adicionales, como prohibiciones integrales de sabores, que ayudarán a que las protecciones de la salud pública sigan el ritmo del panorama de productos de tabaco y nicotina en constante evolución.
Esos son todos los "qué".
El "por qué" es porque estas son soluciones basadas en evidencia, tenemos la capacidad de promulgarlas y proteger a nuestra juventud no se limita al Día Mundial Sin Tabaco, es nuestra responsabilidad todos los días, siempre.
Graziele Grilo, Oficial de Programa y Líder Regional – América Latina, Instituto para el Control Global del Tabaco, Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.
Erick Antonio Ochoa, Director y Socio Fundador, Salud Justa.