México, Estados Unidos y Canadá hemos iniciado una nueva era en nuestra integración productiva con la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Después de más de 26 años de operación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos y el tercero de Canadá.
Fortalecer esta relación es hoy más relevante que nunca no sólo porque el comercio exterior es un motor clave del crecimiento de la economía mexicana, sino porque ante la pandemia del COVID-19 requerimos encontrar medios y formas para mantener la actividad económica y los flujos comerciales de México en América del Norte, particularmente ante el obligado distanciamiento social establecido para garantizar la salud de nuestros ciudadanos.
Es muy afortunado que la modernización de nuestro marco de integración regional con América del Norte ahora incluya reglas que otorgan certeza jurídica y elimine obstáculos al comercio en servicios digitales. El objetivo es generar e impulsar la innovación de contenidos y productos digitales de alta calidad como medio para transformar la forma en cómo interactuamos consumidores y empresas. El T-MEC incentiva la utilización de tecnología de vanguardia para que todas las empresas en la región, especialmente las MIPYMES, modernicen los procesos tradicionales de manufactura e incursionen en las industrias digitales y creativas.
Asimismo, la integración por medios digitales impulsará la democratización de nuestro comercio. La tecnología ofrece a las MIPYMES, mujeres, comunidades indígenas, jóvenes, minorías, productores agrícolas y rurales, entre otros, oportunidades para comerciar en los mercados de los tres países integrantes del T-MEC. El nuevo tratado comercial dispone de medidas para permitir el acceso preferencial a envíos en pequeña escala por medio de entregas rápidas. De esta manera, el T-MEC le da a una MIPYME la posibilidad de vender en Estados Unidos, sin pago de impuestos, productos hasta por 800 dólares estadounidenses y en Canadá hasta por 150 dólares canadienses sin el pago de impuestos a la importación. Asimismo, una ventaja adicional es que los envíos menores a 2,500 dólares no tendrán que ir acompañados de una certificación del origen de la mercancía. Auspiciados por estas disposiciones del T-MEC, un gran número de empresas llegarán a más consumidores en Estados Unidos y Canadá. Facilitar así la exportación es clave para sumar a sectores, hasta ahora relegados, a los beneficios de la integración comercial de América del Norte.
En el T-MEC nos comprometimos a facilitar el acceso de las MIPYMES al sector del comercio electrónico. Para ello, con el fin de reducir los costos y tiempos en la logística en aduanas e impulsar la competitividad de las MIPYMES, se adoptaron procedimientos aduaneros expeditos y específicos para los envíos de entrega rápida. Entre otros, se encuentra la agilización del despacho aduanero y la presentación de un solo documento que ampare todas las mercancías contenidas en un envío de entrega rápida. Además, el uso de las tecnologías de información las incorporamos al T-MEC con el fin de facilitar el comercio mediante las transacciones electrónicas o el uso de la firma electrónica en la región, lo que será, sin lugar a dudas, de gran apoyo para las MIPYMES.
El T-MEC prevé la creación de un Comité de Competitividad que buscará generar un entorno económico sólido que incentive el desarrollo y uso de tecnologías emergentes. Otras funciones incluyen la asesoría y el mejoramiento de la participación de las MIPYMES y las empresas propiedad de grupos sub-representados, incluidas las mujeres, pueblos indígenas, jóvenes y minorías.
En un momento de grandes retos representados por la pandemia del COVID-19, la puesta en marcha del T-MEC es un gran avance hacia una integración incluyente e innovadora, base de la competitividad presente y futura de América del Norte. Junto con nuestros socios comerciales en el T-MEC lograremos potenciar las herramientas productivas del espacio digital para generar una economía dinámica y próspera.
Secretaria de Economía del Gobierno México
