En México, existe un campo de golf con una historia muy peculiar... Antes de revelarlo, me gustaría llevarlos hasta el principio.
El desarrollo del juego se llevó a cabo en las zonas de los “links”, tierras llenas de arena, dunas y suelos no fértiles, sobre las costas de Escocia. En ese entonces, siglo XVIII (aunque hay registros desde antes), no existían los diseños o arquitectura como hoy en día.
Se jugaba en las condiciones que fueran. Casi siempre, con la lluvia británica —constante, pero ligera—, como un spray que no se detiene, mientras las ovejas comían césped.
Durante la Revolución Industrial, llegaron las máquinas y —así— el primer campo de golf fuera de Escocia: Royal Blackheath, ubicado en Londres. Con estas máquinas, se logró fabricar campos en zonas arcillosas, y eso requirió diseño; por ende, llegó la arquitectura del golf.
Con el crecimiento del golf en popularidad en Europa (en gran parte propiedad de los londinenses y siempre respetando la tradición escocesa), a principios del siglo XX, los diseñadores emigraron el deporte a América. Primero llegaron a Canadá y posteriormente a Estados Unidos. Cuando arribaron a la costa Oeste, se creó una revolución e impulso en el diseño y construcción de campos, desde San Francisco... Hasta Tijuana.
Es ahí, en la ciudad más famosa de Baja California, donde se construyó el Agua Caliente Country Club, que formó parte del Complejo Turístico Agua Caliente, donde estadounidenses encontraron un “refugio” durante la Prohibición. Fue diseñado por William P. Bell, proveniente de la escuela de los grandes diseñadores antes mencionados y quien también trabajó en otros campos legendarios en California, como Los Angeles Country Club, Bel-Air Country Club y Riviera Country Club.
El Agua Caliente se encuentra “enterrado” por debajo de lo que hoy es el Club Campestre de Tijuana. Es por eso que es importantísimo recordar que, en Baja California, tenemos otro tesoro con raíces de la época dorada de la arquitectura de golf, parte esencial dentro de una historia de varios siglos y que sigue creciendo.
Agustin Pizá
Arquitecto especializado en golf