El clásico del norte se pudo haber dirigido desde don sea, porque cada vez son más malos estos partidos llamados clásicos, por lo que —en general— César Ramos no tuvo mayor problema.
Pero quien se lleva las críticas es Fernando Guerrero, por su trabajo en el América-Guadalajara . De repente, e l VAR no es bien utilizado. Presumen tener a uno de los mejores en el mundo y, cuando vemos la realidad, nos damos cuenta de que está para llorar.
En la jugada del penalti para el América, primero dice que fue mano, después lo mandan llamar porque fue una falta, pero debió decirles a los del VAR que él es árbitro y no le iban a ver la cara. Si lo quieren hacer para otra gente... Pero la realidad es que alguien le dijo, después de que no había marcado la primera falta, que debía marcar esa, lo cual es muy grave, porque marca un penalti que no existía.
En el Pumas-Santos, Fernando Hernández, en la última jugada, donde José Juan Vázquez se barre y alcanza a tocar al rival... Se vuelve un caos, porque ya había terminado el partido, tiene que expulsar al director técnico del Santos. Uno no entiende.
Las decisiones son manejadas al antojo de los árbitros, en favor de tal o cual equipo. Parece que empiezan a pesar las camisetas y televisoras.
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