En los partidos de ida, Jorge Pérez Durán y Marco Antonio Ortiz hicieron mejores trabajos que lo sucedido en la vueltas de estas semifinales en el Clausura 2022 . La verdad es que ambos lo hicieron bastante bien en partidos importantes, porque no se vale decir que porque eran los de ida no tienen relevancia.
Los dos cumplieron con buenas actuaciones y demostraron estar a la altura de lo que se debe hacer en una fase tan determinante de la Liguilla como es la que acabamos de vivir. A diferencia de lo realizado por César Arturo Ramos Palazuelos en el partido de vuelta entre los Tigres y el Atlas , efectuado en el estadio Universitario.
Pese a que se le acaba de dar la designación para asistir a la Copa del Mundo Qatar 2022 , no tuvo la eficacia que se esperaba, porque tomó muchísimas decisiones equivocadas. Para iniciar, el primer penalti contra André-Pierre Gignac , porque nada que ver, por supuesto que no había falta, ya que él es quien golpea al jugador del Atlas con los glúteos.
El tema es que, hoy en día, difícilmente el árbitro toma la decisión de manera unilateral. Hay que recordar que todos cuentan con el VAR. El problema es que a veces se sanciona de forma correcta, pero en otras no.
Puedes leer: "Pachuca vs Atlas será la final del Clausura 2022"
La verdad es que esta ronda de semifinales ha vuelto a desnudar la realidad del arbitraje mexicano , que es que se vive una crisis profunda, por más que quienes los dirigen salgan a decir que fueron “decisiones arbitrales correctas”.
El arbitraje mexicano se ha convertido en la burla en cualquier programa deportivo, no importa el nivel, lo cual debe calar profundamente a sus integrantes. El problema es que nadie hace algo para solucionarlo o la realidad es que no existe la capacidad necesaria para arreglar esta situación.
futbol@eluniversal.com.mx