El clasificatorio para México no volverá a ser como se conoce hasta ahora, después de que termine este octagonal rumbo a Qatar 2022. Y ese hecho, además de la obligación que siempre existe para la Selección Nacional , tendría que ser suficiente para hacer que el orgullo del cuerpo técnico —pero sobre todo de los jugadores— florezca en busca de regresar a la primera posición.
El riesgo de caer hasta el cuarto sitio en el último partido eliminatorio de este 2021 es latente. Una derrota y una combinación, con un resultado favorable de Panamá sobre El Salvador, lo haría realidad y sería realmente catastrófico para este proceso que —con Gerardo Martino — ha caído en la zona más profunda en cuanto a credibilidad externa, pero también a la interna.
Después de Qatar, México no jugará eliminatoria, o no una como la que ahora estamos viviendo. Para el Mundial 2026 , no se tendrá que clasificar, ya que será anfitrión junto a Estados Unidos y Canadá, los dos equipos que lo han desnudado futbolísticamente en sus anteriores enfrentamientos. Por eso es que ahora necesita volver a mostrar músculo, un buen futbol, contundencia y todas esas cosas que se le han exigido en los últimos meses, porque las perdió en algún momento de la pandemia y por la lesión de Raúl Jiménez.
Por su puesto que hay preocupación, por supuesto que no ha agradado nada lo sucedido contra Estados Unidos , y eso está moviendo la tierra sobre la que pisa el técnico nacional, quien tendrá que hacer que este equipo se recupere o —de lo contrario— pasará 2022, ya rumbo a Qatar , tan fastidiado como lo ha estado este 2021.
Imaginemos lo que será el proceso rumbo a 2026 sin eliminatoria. Si de por sí, teniendo estos juegos de relativa competitividad no se ve a una Selección que convenza, sin ellos tendrán que aguantarse, con los amistosos que encuentren o realmente ponerse a trabajar para darle al técnico en turno las mejores herramientas para el Mundial en casa. Pero eso será tema para después de diciembre del próximo año. Por ahora, ante Canadá —en el último partido de eliminatoria de este año— la Selección tiene que ganar y evitar generarse más ruido del que de por sí ya tiene encima; de lo contrario, todo lo que venga será un martirio para sus integrantes, porque aunque queden seis partidos, cuatro de esos en casa, el ambiente se pondrá tenso y eso —por supuesto— que no les conviene, porque por lo visto hasta ahora, simple y sencillamente no saben manejarlo.
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