La cancelación del partido amistoso contra Colombia de la Selección Nacional es el preámbulo para que la siempre lenta y calculadora Concacaf dé a conocer pronto que las semifinales y la final de la Nations League tendrán que ser pospuestas; estaban programadas para principios de junio en Houston y Dallas, respectivamente.
Será la primera ocasión en la historia reciente que la Selección no juegue un partido de futbol en los primeros seis meses del año, atípica situación que lleva a un verdadero lío para la planificación del segundo semestre de este 2020, ya que Concacaf querrá reprogramar la definición de la Nations League por el simple hecho de que tiene que generar recursos en un año perdido, pero también Soccer United Marketing (que le paga un contrato de 10 mdd a la FMF al año).
Obviamente la federación esperará su pago puntual, porque nada tiene que ver la crisis que se vive en el mundo con contratos ya establecidos que se tienen que honrar, por lo que el equipo mexicano tendrá meses ajustados llenos de partidos, ya que también iniciarán las eliminatorias rumbo a Qatar 2022 .
Y si fuera poco todo esto y lo apretado que estará el calendario, habría que sumar también que México tiene que disputar un partido anual contra Estados Unidos, organizado por la US Soccer como pago a que le permitan jugar en su territorio los mencionados cinco duelos amistosos organizados con SUM. ¿Dónde cabe tanta actividad en seis meses, si es que el mundo regresa a su normalidad en junio o julio?
El Covid-19 ha hecho replantear el deporte en todos los aspectos, y con la Selección Nacional no será la excepción; la gran cantidad de partidos que juega en un año, la mayoría de ellos intrascendentes, pero muy comerciales, podrían replantearse con un contrato igual de jugoso aunque con menos partidos, pero de mayor calidad en los rivales.
Esta situación, además, altera los planes del técnico Gerardo Martino, quien en lo deportivo también tendrá que esperar cuándo reinicia el futbol en el mundo para volver a hacer una planeación y seguimiento de posibles convocados de cara a todos los compromisos que tendrán hacia el final de año. El estratega argentino deberá hacer una programación quirúrgica para poder solventar, y con resultados, estos graves problemas de calendario que enfrentará la Selección Nacional Mexicana.