Fue una conferencia de prensa enrarecida. Gerardo Martino , antes del partido contra Estados Unidos, llegó con retraso de una hora. El c amino de Carmel, Indiana, a Cincinnati, Ohio, fue un calvario . Casi cinco horas en un trayecto por el que normalmente se hace una hora 50 minutos. Fuerte lluvia y una carretera con tramos en arreglo hacen que continúe la concentración más incómoda de hace mucho tiempo.
Por eso fue cortante al principio. Tal vez por eso, o por los nervios que ya se perciben antes del partido más importante. No se comprometió a ganarle a Estados Unidos; de hecho, fue enfático en que no se toma personal los dos partidos seguidos perdidos en las finales del verano. Pero un tercero sería catastrófico y, aunque se disfrace el discurso de que lo importante es llegar al quinto partido de un Mundial , la realidad es que una nueva humillación contra el rival más odiado sería un golpe durísimo.
Nunca habló con Ricardo Pepi, reconoció el 'Tata', algo que no se entiende cuando hay tanto talento mexicoestadounidense en l a MLS que debería ser visto, seguido y negociado por el entrenador o por la dirección de S elecciones Nacionales, lo que demuestra una alarmante improvisación. Son temas que muchos no les dan importancia, pero que son significativos en un proyecto y en una rivalidad como esta. Tanto así, que los estadounidenses lo toman en serio y trabajan en convencer a estos jóvenes para que sean parte de su equipo, ya que saben que —además de ganar buenos jugadores para sus filas— se los quitan al acérrimo rival.
Todo es corrección antes del partido más importante que va a enfrentar en su proceso. En caso de perder por tercera vez consecutiva, será un mazazo para el futbol mexicano.
Comprometerse a ganar, eso quería escuchar el aficionado mexicano, que solamente ha visto cómo pasan los partidos y se privilegia el resultado antes del funcionamiento, sumar antes que cualquier cosa. Eso sí, Martino les pide que los sigan apoyando, como si eso hubiera dejado de pasar.
Por el contrario, y sobre todo cuando se juega en Estados Unidos, el apoyo de los seguidores no está en duda, como sí lo está la capacidad de este cuerpo técnico para hacer que el equipo recupere la memoria futbolística y la capacidad de los jugadores para hacerlo.
La selección estadounidense es el galimatías mexicano: Le “roba” futbolistas, le gana en los Mundiales, en su casa —extrañamente— se impone México... En fin, eso es lo que se debe reconocer y arreglar, y esta noche en Cincinnati, en un estadio nuevo y en el que será muy hostil el público, tienen todo para solucionarlo, porque pueden ganar con pelotas paradas, tener muchos futbolistas en Europa y no aprovechar el talento mexicoestadounidense, pero el futbol de nuestro país tiene más estructura y debería ser un trámite enfrentarlos, o ¿será que hemos vivido engañados y lo que han trabajado durante 26 años en la MLS y la US Soccer ya supera todo lo mexicano?
¿Es más equipo E stados Unidos que México ? Esa duda la tienen que disipar esta noche.
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