En abril de 2012, Pep Guardiola anunció que no seguiría en el FC Barcelona, equipo con el que ganó todo y dominó el futbol de Europa. Fueron 14 títulos: tres Ligas de España, dos Copas del Rey, tres Súpercopas de España, dos Súpercopas de Europa, dos Mundiales de Clubes y, lo más trascendente, dos Champions League. Era un hombre lleno de júbilo, su sistema transformó al mundo del futbol y encontró a grandes aliados en el campo para ejercer dicho dominio. Xavi, Iniesta, Messi, eran parte del mundo Guardiola.
Decidió cambiar de aires, irse a uno de los equipos más poderosos en la historia del futbol, el Bayern Munich, donde sus directivos le pidieron una simple meta: ganar la Champions League, algo que para el currículum de Pep Guardiola se veía sencillo y más con los grandes futbolistas con los que se encontró en el club. En su primera semifinal con el equipo bávaro, fue humillado por e l Real Madrid con global de 5-0, en la temporada 2013-14; al año siguiente, llegó a una nueva semifinal de Europa y perdió contra el Barcelona 5-3 y en su última temporada volvió a llegar a la antesala de la final y volvió a perder, ahora en la temporada 2015-16 y de nuevo contra un equipo español, el Atlético de Madrid. Un rotundo fracaso su paso por el Bayern Munich.
Meses más tarde fue fichado por el Manchester City , donde ha percibido cerca de 27 millones de dólares brutos por temporada. En 2021 amplió su salario aproximadamente a 30 millones de dólares brutos por campaña, según datos del portal europeo Goal. Llegó en 2016 con el mismo objetivo, hacer de este equipo de nuevos ricos de Inglaterra, el campeón de Europa.
La primera temporada al frente del City fue eliminado en octavos de final por el modesto Mónaco. En las tres siguientes campañas quedó fuera en cuartos de final de manera consecutiva: en la 2017-18 frente al Liverpool, en la 2018-19 eliminado por el Barcelona y en la 2019-20 ante el Lyon de Francia.
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La temporada pasada perdió la final contra el Chelsea y ahora sucumbe en la semifinal ante el Real Madrid . Conclusión, un nuevo fracaso.
No sirve Guardiola sin el Barcelona , no funciona sin Messi , sin Iniesta, sin esos grandes jugadores que tal vez tapaban sus carencias desde el banquillo con talento, astucia, competitividad y hambre de triunfo. Guardiola se volvió a equivocar en el Santiago Bernabéu, como lo ha hecho en las pasadas ocho temporadas en las que ha fracasado rotundamente en su intento por llevar a estos poderosos equipos a conseguir la gloria europea. Pep Guardiola es un mito, caro mito para quien quiere ganar una Champions League.
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