El futbol , como industria; de hecho, el deporte como industria, continúa sufriendo los estragos económicos generados por la pandemia de coronavirus, por lo que la necesidad de implementar nuevos esquemas sigue siendo uno de los principales temas en la agenda de las diferentes Ligas y federaciones a lo largo y ancho del mundo.
En el caso de la Liga MX, ahora que su nuevo presidente Mikel Arriola está en gira de presentación con los equipos, sería bueno que no sean sólo visitas de cortesía, sino también de trabajo, que busquen nuevas fórmulas para el desarrollo de la Liga. Desde delinear formatos de competencia más atractivos, hasta la consolidación de una bolsa única de derechos de transmisión de televisión y radio, que sean de la propia Liga y así vender al mejor postor las ventanas de transmisión.
Es un pendiente urgente, es parte del desarrollo y de ver a un futuro promisorio, porque como están hasta ahora, no han beneficiado más que a los equipos que están con las televisoras abiertas; los demás están desaparecidos y eso no es benéfico para la industria, que ve cómo patrocinadores quieren pagar menos dinero, hay mucho menos contrataciones foráneas de calidad y se van disminuyendo en poderío económico algunes clubes.
Claro que para llegar a esto se tendrá que trabajar en un esquema que genere certeza con relación a la justicia con la que se tendría que repartir el dinero por concepto de derechos de televisión a los clubes, tal y como se hace en la Premier League o en la Liga de España, aunque en esta última siempre que se dan a conocer los montos hay polémica.
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En Inglaterra, por ejemplo, está bien definida la manera en que se reparten las ganancias por ingresos de televisión. De hecho, es considerada la Liga más equitativa en este sentido. Todos los clubes de la Premier tienen un monto igual por sus derechos en general, otro monto igual por los derechos internacionales y otro igual por cuestiones comerciales. Después vienen otros montos que sí varían de un club a otro, pero que tienen que ver con la posición en la que terminan en la tabla (pago por méritos) y otro por la frecuencia con la que se transmiten sus partidos en el Reino Unido; es decir, los equipos importantes ganan más en este sentido por una cuestión de popularidad o importancia.
En Estados Unidos, la MLS busca implementar un sistema similar para concentrar los derechos de transmisión y, tras venderlos, hacer una repartición justa. Tienen contrato con ESPN, Fox Sports y Univisión hasta 2022, además de televisoras locales, pero ya han pedido a sus clubes no hacer tratos que superen ese 2022, a partir del cual tomarán posesión, por decirlo de alguna manera, para implementar nuevos sistemas de comercialización.
La Liga MX tiene que buscar ese camino, porque no sólo ganarán los clubes, sino también se puede generar una cadena virtuosa entre cadenas de televisión, patrocinadores y aficionados, quienes tendrían más opciones para ver a su equipo. Que es difícil, es cierto, pero no es imposible. Requiere mucho trabajo, negociaciones y concientización de que se debe mejorar la experiencia para los televidentes, si es que se busca ser la opción con más rating. Puede sonar a mucha labor, pero en estos tiempos sigue siendo la mejor manera de rescatar a una industria muy golpeada.
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