Que un club como el Toluca estuviera peleando por no quedar en los últimos tres lugares de la tabla de cocientes no estaba en el radar de muchos. Lograron que el tercer equipo más ganador en la historia del futbol mexicano se convirtiera en el hazmerreír de la Liga, al quedar en antepenúltimo lugar de esa clasificación.
Y no tanto por el dinero, aunque por supuesto que a cualquier empresario le duele pagar por los fracasos de sus empleados, sino porque descuidaron a este equipo de tal manera que, cuando quisieron rescatarlo con la contratación de Ignacio Ambriz, no logró levantar y terminaron haciendo el ridículo.
Francisco Suinaga y Antonio Naelson Sinha le han fallado a Valentín Díez y a la afición de un equipo que constantemente se ha manifestado en contra de lo que ve en el terreno de juego.
A lo largo del torneo, el Toluca fue goleado, maniatado, humillado, y aunque en buena parte del campeonato estuvo incluso en lugares de repechaje, nada tan doloroso para su propietario como el hecho de meterse entre equipos como Tijuana o FC Juárez, clubes que no están ni cerca de la estirpe de los mexiquenses, que tendrían que codearse con otro tipo de instituciones y no con las peores del futbol mexicano.
Algo tendrá que suceder con este equipo, porque ha quedado claro que lo de Sinha como director deportivo no ha funcionado y, si el dueño piensa en dejar a Francisco Suinaga, tendrían que elegir a otro personaje que le ayude a tener una mucho mejor gestión para levantar a este club, que tanto había peleado por ser considerado de los grandes, de los importantes en la Liga MX y hoy lo tienen arrastrando ese prestigio que tanto defendía.
@gvlo2008 -gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx