Lo que iniciaron personajes como Muhammad Ali, Jackie Robinson, Tommie Smith o John Carlos, y que volvió a tomar fuerza con las protestas de Colin Kaepernick, tan cuestionadas por las autoridades y que le costaron su carrera en la NFL , ayer llegaron a otro nivel.
Los reclamos contra la desigualdad racial y el abusos policial han tenido uno de sus puntos más álgidos con el “boicot” de parte de los jugadores de los Bucks de Milwaukee de la NBA, quienes no salieron a jugar su duelo de Playoffs contra el Magic de Orlando, lo que generó una avalancha que hizo se cancelaran los otros dos juegos de NBA , los de WNBA y algunos de MLB.
El caso de Jacob Blake es uno de los que se han hecho públicos gracias a que alguien tenía un teléfono celular en el momento y lugar indicados, que comenzó a grabar la barbarie. Pero como estos, debe haber cientos más de los cuales ni siquiera nos enteramos.
De todos eso se ha nutrido la protesta que ayer tuvo su punto máximo. Lo mismo sucedió con George Floyd, hubo alguien que pudo grabar la atrocidad policial, algo que en dos videos evidencia el problema, porque cuántas veces sucederá en Estados Unidos sin que esté documentado.
Por primera vez en la historia un equipo de la NBA toma la decisión de no jugar un partido a manera de protesta, y lo hicieron en plena postemporada de una campaña que de por sí ha sido atípica por lo que ha sucedido en este 2020. Y esto se da gracias a la unión que hay entre los jugadores, a la fortaleza de su Asociación y la manera en que se involucran con temas sociales como este. Ahí, pese al racismo evidente del presidente Trump, sí pasan cosas; sí hay fuertes reclamos y una indignación social evidente.
Caso contrario a lo que sucede en México, sobre todo en el futbol, en el que muchas de sus grandes estrellas prefieren estar en la fiesta, comprar autos de lujo y otras ostentosidades. Es cierto, no son todos, pero es la mayoría y eso juega en detrimento del gremio.
Por eso es que sería bueno ver campañas o medidas en contra de temas como el racismo tan radicales como las tomadas en las ligas estadounidenses. Si no pararon el torneo por los adeudos al Veracruz (y algunos otros), si no se lograron poner de acuerdo ni ahí, en el Pirata Fuente y hasta Tigres le anotó dos goles a los Tiburones Rojos cuando éstos no se movían dentro de la cancha, pensar en “boicotear” una jornada resulta imposible.
Incluso se puede recordar cuando Rodolfo Pizarro se burló del árbitro Adalid Maganda en el Andrés Quintana Roo de Cancún, por su color de piel. Sí, el mismo Pizarro que hoy juega en el Inter de Miami, club que se unió a las protestas antirracismo en Estados Unidos.
Ese tema, mejor lo enterraron, como también enterraron el insulto de la gente que dirige al arbitraje al mismo personaje cuando se dirigió a él como “Pinche negro”. En México, se preocupan más por subir sus videos al Instagram, que por lo que realmente importa, y eso es realmente lamentable.