Javier Aguirre tiene encima un serio conflicto que debe resolver cuanto antes: Decidirse por Raúl Jiménez o Santiago Giménez en el eje del ataque de la Selección Nacional, para el Mundial.
Urge que lo decida a partir de la próxima reunión, por el poco tiempo para trabajar con el 11 que iniciará la Copa del Mundo.
Será muy interesante escuchar al Vasco pronunciarse al respecto. Estará contra la pared, pues la decisión no es fácil.
Cuando se publique este texto, le quedarán a Javier 43 días para pensar muy bien lo que va a hacer, pues el 20 de marzo, México juega la semifinal de la Nations League contra la selección de Canadá, partido que debe ganar, aunque esa será otra historia que ya tendremos tiempo de contar.
Santiago reventó —con el Feyenoord— la Liga de Países Bajos, marcó los goles que quiso y por eso el desmedido interés del Milan por firmarlo.Giménez no se rindió ante el Nottingham Forest de la Premier League inglesa. Sabía que tenía por delante una mejor oferta y la encontró en el Calcio, con un equipo importante, icónico, mediático e histórico de Italia y el mundo.
Santi requiere acomodarse rápido a su nuevo club, porque la plata que pagaron por él es para que de inmediato dé resultados.
Raúl anda como en sus mejores tiempos. Atrás quedó ese choque de cabezas que pudo terminar en tragedia.
Jiménez está encendido con el Fulham; bien por él y sus registros en la Premier League, la mejor Liga del planeta. El trabajo físico, mental y de futbol que ha hecho el hidalguense lo ha llevado al límite. Entiende que esta es su última oportunidad de ir a un Mundial y lo quiere jugar.
La Selección Mexicana tiene la fortuna de contar con estos dos buenos delanteros, el asunto está en manos del técnico.
Debe inclinarse por uno u otro, aunque podría ingeniárselas para jugar con ambos, cosa que se ve difícil, porque en la estrategia del Vasco no caben dos ‘9’ en su alineación.
@elmagazo