París 2024 vive sus últimos días y, de nuevo, nos quedamos con esa frustración de cada cuatro años.
Llega el “se pudo hacer algo más”, pero la preparación no fue suficiente porque hizo falta más apoyo económico. Es lo mismo cada que llegan y se van los Juegos Olímpicos, no existen recursos suficientes para alcanzar la zona élite del gran evento.
La escasa o nula participación del Gobierno para impulsar atletas desde una etapa infantil, es la razón más importante por la que muchos no alcanzan —como se debe— el alto rendimiento.
México es un país donde la familia carga con todo el peso de la formación: gasta, se endeuda, sufre por cumplir los sueños de quienes desean dedicar su vida a la práctica del deporte.
En este lugar que nos tocó vivir hay prioridades. Es clarísimo que por encima del deporte están la salud, la economía, el desempleo, la seguridad y la educación, pero si se quiere tomar en serio al deporte, hay que invertirle más y mejor.
Lee también Equipo mexicano de natación artística cierra histórica participación en París 2024
No hay que quitarle cada año presupuesto; al contrario, hay que meterle más plata para potenciar las futuras grandes carreras en cualquier disciplina.
Es primordial encontrar, apoyar y empujar desde categorías infantiles. En kínder y primaria, requieren una verdadera enseñanza del deporte, no dejar a los alumnos abandonados en la clase de educación física. Planear estrategias para detectar aptitudes.
Otro asunto muy importante: las federaciones tienen que dejar de robar el dinero que es para la preparación de los atletas, la planeación y organización de eventos, viajes, campamentos, comida, entrenamientos.
Entiendan que el dinero no es para uso personal de los administrativos.
Déjense de corruptelas, es lo que tiene atrofiado al deporte mexicano.
Se extinguen los Juegos de verano. Ojalá que, con el proceso a los Olímpicos de Los Ángeles 2028, empiecen a cambiar las cosas, aunque tengo mis dudas.
@elmagazo