Imaginemos cosas chingonas —parafraseando al Chicharito— y dejémonos llevar por la declaración del técnico español Paco Jémez —sí, el de la prensa vomitiva y exentrenador del Cruz Azul—, quien aseguró: “Un campeón en México, América o Monterrey, está para pelear este año [2020] mínimo por Europa League y por puestos de Champions . Mucho menos diferencias de lo que la gente se imagina”.
Las palabras de Jémez fueron retomadas hace unos días por Guillermo Ochoa , en una entrevista. El guardameta de las Águilas reconoció que el América sí podría disputar uno de esos codiciados lugares, por su grandeza y organización, aunque dejó claro que “nunca lo sabremos, ni va a suceder”.
El América sin problemas, podría competir en la Liga de las Estrellas, pero sería un club de media tabla, tomando en cuenta su capacidad de inversión.
En el futbol de España, de los cuatro puestos de Champions, dos los tienen reservados el Real Madrid y el Barcelona. El tercero y cuarto sitios se los pelean plantillas que gastan una millonada de euros para entrar a los torneos europeos, como el Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla, Betis y Villarreal.
Después de estos equipos, el América bien sacaría las garras por alejarse de los puestos de descenso, mantener su lugar y —posiblemente— arañar una sorpresa en los de arriba, como en esta campaña ocurre con el Getafe.
Las únicas ocasiones en las que equipos de nuestro país se miden a los poderosos de España —Real Madrid y Barcelona, por ejemplo— son en Mundiales de Clubes y la historia termina con derrota y goleada.
Ese es el mejor parámetro para encontrar las diferencias entre los equipos. La Liga de España no es que sea una superliga en donde todos pueden competir por el título.
De los 20 clubes de la Primera División, casi siempre son campeones el Madrid y el Barcelona; del tres al ocho de la tabla, el nivel es muy parejo y los restantes tienen sus partidos de regulares a malos.
Si América, Monterrey, Tigres o Cruz Azul, los más “ricos” de nuestra Liga quisieran entrar a la puja por los puestos europeos, tendrían que gastar por temporada —mínimo— 100 millones de euros, cantidad irreal para sus economías.
Por esto, la declaración del mal recordado Jémez es para quedar bien, porque pretende regresar a dirigir a México, o la lanzó para llamar la atención. Besos y abrazos para todos.
@elmagazo
