Mucho se ha discutido sobre el relanzamiento del PAN. Es importante. Primero, porque se vuelve a hablar del partido. Segundo, porque revitalizar a la oposición no sólo es urgente: es crucial.

El PAN anunció muchos cambios de fondo. Uno de ellos fue definir sus causas: Patria, familia y libertad.

Son tres conceptos profundos, que hay que deshilvanar. El primero implica enfrentar, lo he dicho, el momento más complejo para la soberanía nacional que proviene, ojo, de adentro y de afuera. La familia es el concepto más apreciado por la población. 

El tercero es muy ancho y profundo.

El concepto libertad viene de lejos. En Grecia, la eleutheria era la posibilidad de enfrentarse a la tiranía. La posibilidad de participar en la democracia: el método para definir el rumbo de aquello que nos es común. Roma, como de costumbre, importó y tropicalizó el concepto: eran los derechos que tenían los ciudadanos frente a la arbitrariedad. 

Luego vino Locke y el concepto se extendió a los derechos naturales de los seres humanos y a la arquitectura de gobierno.

Pero en la era moderna, Franklin D. Roosevelt pronunció uno de sus discursos más importantes. El 6 de enero de 1941 delineó lo que percibía como el sedimento del futuro de la humanidad, en un mundo que estaba en una guerra intestina a la que, 11 meses después, entraría Estados Unidos. Fue el discurso de las 4 libertades.

Para Roosevelt, había la obligación de defender 4 libertades que deberían ser universales e indispensables para garantizar un porvenir de justicia e igualdad.

Hablaba de la libertad de expresión, la de culto, la de vivir sin penuria y la de vivir sin miedo.

Las dos primeras son la base toral de la democracia. Pensar, expresarse, manifestarse, organizarse es la base de una vida democrática, no sólo votar. La libertad de culto es un derecho humano y más: es el corazón del estado laico.

Pero estas dos libertades no son suficientes si no se le garantiza a las personas la libertad de vivir sin penuria. Es nada menos que la igualdad. Ahí se envuelven los derechos sociales que garantizan educación, salud, alimentación y sustento a la gente. Sustento es la posibilidad de emprender, de trabajar, de tener un salario digno y tener acceso a la seguridad social en su sentido más amplio. Nadie como el arquitecto del New Deal, el nuevo contrato para la sociedad norteamericana —que desfallecía por la Gran Depresión generada por la ambición desmedida—, para decirlo.

Y, por último, planteó que la libertad era coja si la gente vivía con miedo. Él se refería a la esperanza de que las sociedades se libraran del temor de la guerra. Era entendible. Los totalitarismos devoraban la libertad y la paz.

Sobre estas bases, el PAN propone a la sociedad defender la libertad.

No es menor en absoluto. Defender la libertad es defender la posibilidad de disentir. Preservar la democracia. Frenar al poder autoritario. Tener la posibilidad de creer o de no creer.

Pero también es ofrecer una alternativa a la gente contra la resignación. Vivir de transferencias pero con carencias no es admisible. Una vida dependiente cercena la autonomía y la dignidad personal. 

Y las y los mexicanos tenemos el derecho que vivir sin miedo. El terror cotidiano coarta nuestra esperanza y nos arrebata la tranquilidad.

Sí. Defender la libertad es importante. Es una obligación y una urgencia.

Está en proceso de extinción.

De nosotros depende que no muera. 

@fvazquezrig

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