¿Talento o liderazgo?, ¿qué prefiere usted en nuestra Selección Nacional?
Este 11 de octubre se cumplieron 10 años de aquel extraordinario gol de chilena de Raúl Jiménez a Panamá, en la agonía de la eliminatoria mundialista y con remotas posibilidades para que México fuera un clasificado más. Un gol tan recordado como celebrado, tan perfecto como agonizante, y tan importante como trascendente. Talento puro, inspiración espontánea, recurso preciso.
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Un día antes, como cada año, se reunieron en Pachuca celebridades que han aportado mucho (mucho) al futbol mexicano y mundial, en la undécima edición de la ceremonia de investidura al Salón de la Fama. Francesco Totti, Cuauhtémoc Blanco, Zague, Fernando Quirarte, Conejo Pérez y Rafael Márquez. Liderazgo puro en la cancha y con el escudo de su representativo nacional... Presencia... personalidad.
Si la Selección del Jimmy Lozano carece de talento, entonces Julián Quiñones parece ser el golpe de autoridad en ese rubro. Si el (ya no bien) llamado “Tri” carece de liderazgo, entonces Héctor Herrera —en la anterior convocatoria— parecía ser la voz de mando para un grupo de jóvenes indiferentes.
Sin lugar a dudas, una Selección Nacional de jerarquía debe incluir talento y liderazgo en su convocatoria, para llamarse competitiva, aspirar a ganar y dejar huella.
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No hay Selecciones ganadoras frías e insensibles, ni hay Selecciones ganadoras sin futbolistas destacados y fuera de lo común.
Hay generaciones que contagian e inspiran y hay generaciones que pasan inadvertidas.
Esta misma semana, Cuauhtémoc Blanco —tan líder como talentoso en su generación— lanzó en Pachuca una de esas frases para el análisis, tras ser cuestionado sobre Santi Giménez, quien arrasa como goleador en la Eredivisie de Países Bajos: “Te voy a decir una cosa, con todo respeto, estás hablando de Holanda, no estás hablando de la Liga Inglesa... Hay que ser realistas, estás hablando de una Liga holandesa que realmente no es una Liga competitiva”, señaló el todavía Gobernador de Morelos, acerca del más destacado exponente actual del futbol mexicano.
“Está cab..., aquí todos son buenísimos”, me confesaba un seleccionado nacional que acudió a su primera convocatoria. Un futbolista que, semana a semana, durante años ha enfrentado todo tipo de rivales en la Liga mexicana y ha compartido con todo tipo de compañeros. Y es que, dentro de un grupo tan selecto, hay pocas posibilidades de encontrar un infiltrado. El talento y el liderazgo se ven distintos desde afuera y entre conceptos tan subjetivos es muy fácil discrepar.
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Porque el liderazgo de hoy es muy distinto al de hace 30 años, y no se diga al de hace 50. Porque la evaluación del talento hoy tiene otros comparativos, al tener a nuestro alcance futbol de todo el mundo, prácticamente todos los días. Hoy, el liderazgo en un equipo de futbol es más de jerarquía y menos de gritos; hoy, el talento parece ser únicamente el que vemos en la Champions League y ya no el de nuestra Liga local.
¿Talento o liderazgo?, ¿qué prefiere usted en el equipo de Jimmy Lozano? Se necesitan ambos, pero sorpresa: Se tienen ambos. No los que complacen a la crítica feroz y malinchista, sí los que nuestro futbol es capaz de generar.
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