Esa tribuna fue el domingo pasado la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. La llamo nacional porque hicieron uso de la palabra figuras y personajes de los que los mexicanos nos sentimos orgullosos, y los universitarios, emocionados de saberlos egresados de la Universidad de la Nación.
Auditorio de esperanza porque los asistentes, más de cinco mil, sentados en la explanada ubicada frente al edificio principal de la Facultad, eran los estudiantes de nuevo ingreso que iniciaron, al día siguiente sus estudios profesionales, quienes fueron invitados con sus familias para que presenciaran esa hermosa ceremonia, y que por eso el número era de esa dimensión. Los nuevos alumnos de la Facultad son 1700, de los que más del 50% son mujeres.
Ceremonia en la que participó, con la maestría y excelencia con la que siempre lo hace, la orquesta sinfónica de la Secretaría de Marina. Las obras interpretadas cautivaron al público.
Escuchamos al joven y destacado economista Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la Universidad quien en su alocución destacó la importancia de ser universitarios y al desearles buenos éxitos a los recién ingresados los exhortó al trabajo y a su superación.
Estuvo también presente la voz de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la maestra de primaria y doctora en Derecho Norma Lucía Piña Hernández, quien fue dignamente representada por el ministro José Luis González Alcántara y Carrancá; en un conceptuoso discurso, señaló a los universitarios su compromiso con la institución que les formará profesionalmente, como con el país.
Esta ceremonia se hizo, como en años anteriores, gracias a la iniciativa y organización de la misma, por el director de la Facultad de Derecho, doctor Raúl Contreras Bustamante.
Según estoy enterado, es la única Facultad y Escuela de toda la Universidad que realiza una ceremonia de inauguración de cursos. Hace muchos años, esa inauguración la hacía personalmente el Presidente de la República.
En sus palabras, Contreras Bustamante les hizo saber a los asistentes que la Facultad es la primera del mundo hispano, y a nivel mundial la número 26. Les manifestó que en la Facultad se aspira a formar ciudadanos responsables, y verdaderos juristas, y que constituyen la principal razón de la Universidad.
Señaló también, que en los últimos siete años, que es el tiempo que lleva frente a la Facultad, ni un solo día se dejaron de impartir clases.
A propósito de esto, refiero que aun durante el tiempo de la pandemia, se instrumentaron programas para dar clases en forma remota, con lo que no se interrumpieron las labores.
Su intervención, interrumpida varias ocasiones por los aplausos de los asistentes, concluyó con las palabras del maestro Mario de la Cueva, exdirector y exrector, que afirmó que la Facultad de Derecho no ha sido solo una Escuela de Derecho, sino el centro de todas las inquietudes de la juventud.
Para concluir, el ministro de la Corte, expresidente de ese alto Tribunal, Luis María Aguilar Morales, les tomó la protesta universitaria a los nuevos alumnos. Qué satisfacción para ellos que un juez con las cualidades humanas y profesionales con las que lo hacen un jurista ejemplar, lo haya hecho.
Por eso es que fue una tribuna nacional y un auditorio de esperanza. En el mismo sitio mexicanos de los que el país se enorgullece, y jóvenes de los que la Patria espera sus servicios y leales aportaciones.