Para nadie es un secreto que la ganadería es un pilar fundamental para el desarrollo económico de México. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector cárnico representa 13% del PIB agroalimentario. A su vez, el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) reporta que México cuenta con alrededor de 110 millones de hectáreas destinadas a la ganadería, donde participan más 800 mil productores en el cuidado y alimentación del hato ganadero.

La ganadería dedicada a la producción de carne es una de las actividades productivas más difundidas en el campo y está presente prácticamente en todas las regiones del país. Su función social es amplia ya que significa una fuente de ingresos para miles de familias de distintas comunidades rurales.

Gracias a la ganadería millones de mexicanos podemos tener acceso al consumo de proteína cárnica, alimento esencial en una dieta equilibrada, que ayuda a mantenernos sanos y promueve nuestro bienestar.

Los indicadores muestran que México cuenta con un gran potencial para la producción de carne teniendo un campo propicio para ello. Gracias a esto, nuestro país juega un papel relevante en la producción pecuaria a nivel mundial ajustándose a las tendencias actuales que prevalecen en la ganadería. Según datos arrojados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), México ocupa el lugar número ocho como productor de carne de bovino a nivel mundial. El valor de las exportaciones de carne de res en el 2020 ascendió a los 1,671 millones de dólares.

Las cifras arrojadas son alentadoras y nos hablan del potencial de la ganadería como eje promotor de salud y bienestar económico para las familias mexicanas. Según el boletín estadístico anual del Consejo Mexicano de la Carne (CoMeCarne), en materia de comercio exterior, durante el 2020, en volumen, las importaciones de carne de bovino decrecieron en -15% y sus exportaciones se incrementaron 10% comparadas contra el mismo periodo del año anterior. Esto significa que la balanza comercial en carne de res se mantiene superavitaria.

No obstante, un desafío clave en los países en desarrollo y específicamente en México, consiste en aumentar la sustentabilidad del sector pecuario y reducir su huella ambiental.

Por tanto, las políticas sectoriales que debemos impulsar deben de hacer hincapié en mejorar la productividad en la ganadería, al tiempo de impulsar las economías rurales a nivel local, fortalecer la proveeduría nacional y mejorar la eficiencia de los recursos naturales, siempre con miras al desarrollo de nuevas tecnologías que busquen proteger el medio ambiente.

Desde el CoMeCarne, reiteramos nuestro compromiso de velar por el fortalecimiento del sector ganadero en México, así como por todos y cada uno de los eslabones que conforman la cadena cárnica.

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Presidente del Consejo Mexicano de la Carne.

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