Desde que Sergio “Maravilla” Martínez derrotara categóricamente a Julio César Chávez Jr la carrera y la vida del primer campeón mundial en los medianos para México se vino para abajo. Literalmente ha sido un viacrucis para él y su familia, misma que hay que decirlo, siempre ha estado a su lado y si bien, no es una familia perfecta como lo son todas las familias, siempre han estado a su lado.
Julito, como le digo de cariño ha sufrido muy dolorosos reveses tanto en la vida como en el encordado, y si hablamos del encordado, pierde el invicto y el título con “Maravilla” Martínez, cae ante Fonfara por nocaut, a Canelo no le ganó ni un solo round, con Jacobs iba dando una gran pelea y al final todo acabó en una dolorosa derrota con violencia en el público incluida, pierde con Mario Cázarez en una pelea que no tomó con seriedad y finalmente su último descalabro en el ring fue ante el valiente veterano y leyenda de las artes marciales mixtas Anderson Silva en el ya un poco lejano 2021, por cierto, año en el que apareció por última vez en un encordado para protagonizar una pelea profesional. Sin justificar sus actuaciones y falta de disciplina, creo que Julio viene peleando no solamente con sus oponentes, sino también con los demonios de las adicciones que lo atacan todos los días.
La carrera boxística de Julio César Chávez Jr es una incógnita, en lo personal yo no estaría seguro de si regresa u opta por el retiro, lo cierto es que el boxeo es lo menos importante en este crítico momento de su vida, donde literalmente tocó fondo. Lo realmente relevante es que en este trago tan amargo en su vida, rebote para bien, retome las riendas de su destino y tome las decisiones correctas, pues con casi 38 años de edad, el puede lograr sanar la relación con su familia y lo más importante con sus hijos.
En palabras del mismo Julio, el ha tenido episodios complicados por su adicción a las pastillas para bajar de peso, adicción que le ha costado mucho, su carrera profesional y hay que decirlo también han puesto en riesgo sus relaciones familiares.
Antes de este duro momento Julio había tenido momentos bajos y encontronazos pequeños con la ley, pero nada tan grave como este reciente evento donde se involucra la ley de los Estados Unidos y armas fantasmas, esto seguramente será un punto de inflexión y de salir bien librado no le quedará otro camino más que el de rehabilitarse por completo e iniciar de nuevo.
Hoy es tiempo de ayudarlo, no de criticarlo, nuestro campeón nos necesita y necesita que le sumen, no que le resten. Hoy las críticas no ayudan, Julio créanme no es una mala persona, Chávez Jr es un adicto, es un enfermo, NO es un demonio, y como todos los adictos necesitan ayuda y quizá en el caso de Julio un régimen militar no funciona, si bien, necesita mano dura, pero seguramente también manos amorosas que lo lleven de la mano a la rehabilitación total.
El cantautor nicaragüense Carlos Mejía Godoy con su poético estilo escribió en 1979 la canción “Comandante Carlos Fonseca” parte del disco “Guitarra armada” estas palabras: “Poseídas por el Dios de la furia y el demonio de la ternura” y creo sinceramente que Julio necesita a un Dios de firmeza y que los demonios que lo atacan hace tiempo muestren un poco ternura para que pueda salir adelante, si, Julio necesita mano dura y a la vez mucho amor.
Legalmente el futuro de Julio es incierto, pero creo firmemente que su futuro familiar y de vida está en sus manos, hoy tiene que sacar la garra y ganar por nocaut la pelea más complicada de su vida y esta pelea no es otra más que vencer a las adicciones, recuperarse al 100% y disfrutar de sus hijos, al final lo único importante.
Julio, se que tu vida ha sido todo menos sencilla, hemos convivido mucho y se de tu enorme calidad de ser humano, a la distancia recibe un fuerte abrazo y todas nuestras bendiciones, yo estaré en ring side a tu lado, apoyándote y esperando que ganes esta batalla por nocaut, finalmente espero que Dios esté en tu esquina siempre… ¡hasta pronto Julito!