Hablar de Mike Tyson es hablar de un poder letal de manos, es hablar de uno de los más grandes noqueadores en la historia del boxeo, es hablar de alguien que desde muy joven supo lo que es estar tras las rejas y sin duda, es hablar del que fuera en su momento el “hombre más malo del planeta”.
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Por todo lo que vivió desde su infancia hasta el día de hoy, Tyson es un hombre de carácter muy duro; sin embargo, toda esa fiereza se convirtió en amabilidad y mucha dulzura para con el Consejo Mundial de Boxeo y en particular para Mauricio Sulaimán, quien fue el encargado de invitarlo a la convención número 61 del organismo verde y oro en Uzbekistán, donde juntos recordaron a Don José Sulaimán, quien en espíritu, les puedo asegurar que estuvo presente.
Del cariño que Mike Tyson derrochó, le toco un poco también a la prensa especializada y es que, no es común que el “Iron Man” se siente por largo rato con los medios de comunicación abordando de todo un poco. De lo mas sobresaliente sin duda, fue que ve favorito a Tyson Fury sobre Usyk en el peleón por el derecho a ser llamado indiscutido en la división de los mastodontes.
Definió a Isaac “Pitbull” Cruz como un peleador muy entretenido y como un “pequeño Tyson". Se nota que le gusta el campeón ligero plata del CMB, y también se dio tiempo para hablar de David Benavidez y no podían faltar algunos de sus recuerdos de México.
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En cuanto a Canelo, esquivó el tema, a pesar de que se le cuestionó respecto a este tópico en varias ocasiones.
Este Tyson es una delicia de persona, bien vestido, sonriente y muy perfumado nos atendió en su suite del Hilton en Tashkent previo a atender la cena de gala final de la convención anual del Consejo Mundial de Boxeo. La verdad es que, desde su llegada, se le veía feliz de estar con su familia del Consejo Mundial de Boxeo, organismo al que por cierto siempre le ha sido leal.
Tyson sigue siendo una de las figuras mas grandes de la historia del boxeo y el poder reunirlo con otro grande de la historia como Evander Holyfield, es algo que muy pocos pueden lograr y Sulaimán Saldivar demostró que tiene un gran poder de convocatoria, verlos juntos fue sin duda magia pura.
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De regreso a casa.
El 10 de noviembre partíamos de Las Vegas a Uzbekistán, un trayecto largo, pero lleno de ilusiones. La vida de esta convención anual del Consejo Mundial de Boxeo número 61 se está agotando, y nosotros estamos a horas de abordar el vuelo de regreso para llegar a Las Vegas a la cobertura de Benavidez vs Andrade, pero aunque se baje el telón y den inicio las preparaciones para la siguiente convención donde se volverá a reunir la familia del boxeo, nos llevaremos tatuados en el corazón recuerdos imborrables de esta enorme reunión boxística aquí en Tashkent, Uzbekistán.
Seguramente se extrañarán las sonrisas y anécdotas con Daniel Zaragoza, “El Cañas” Zárate y “La Chiquita” González, las largas jornadas de trabajo encabezadas por el presidente del organismo verde y oro, la histórica reunión de Tyson y Holyfield, la impactante historia de la peleadora argentina Dayana Sánchez, Usyk y sus locuras, Durán y su inagotable bondad y sonrisa, pero sobre todo la hospitalidad del pueblo uzbeko, créanme que no alcanzan las palabras para describir la amabilidad de la gente en este bello país amante del boxeo. Amabilidad, clase y una sonrisa cristalina es lo que recibimos durante estos largos pero productivos días.
Aquí en Uzbekistán es la 1:30 am del sábado 18 de noviembre, me encuentro en mi cuarto escribiendo y en menos de 24 horas estaré partiendo al aeropuerto, seguramente cargado de ilusiones y metas por cumplir. Me llevo grandes amistades y enseñanzas, pero sobre todo me voy agradecido de haber atendido la convención anual del Consejo Mundial de Boxeo, donde se le puso un alto a Box Rec.
Insisto, me voy muy agradecido y motivado, entendiendo que hay mucho que hacer por el boxeo y eso es lo que seguiré haciendo sin parar.
¡Gracias Mauricio, gracias Uzbekistán!
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