Vivimos en México tiempos de cambio que nos exigen a todas y todos honradez, templanza y energía para continuar construyendo el sistema político, económico y social más justo y democrático que elegimos en 2018 y que permanentemente está puesto en tela de juicio por los principales medios particulares de comunicación electrónica e impresa, sus voceros, intelectuales orgánicos y sus aliados en otros poderes que, lejos de contribuir al debate nacional, han hecho todo por fomentar la degradación política institucional de nuestro país a fin de proteger sus privilegios.
Ejemplo de esto es el uso intencional que se hace de la mentira, las medias verdades, la simulación y ahora, en el proceso electoral, la minimización o franco silencio respecto a las propuestas que nuestra candidata a la presidencia, Claudia Sheimbaum Pardo, hace a diario en sus giras por todo el país.
Por lo contrario, estos mismos medios cubren afanosamente los actos tipo animadora de carpa y poco concurridos de su contraparte, donde se gritan ocurrencias y verdaderos plagios de ideas de nuestro movimiento.
Estas diferencias, que se deben en gran medida a la pérdida de jugosos contratos que antes se les daban para contar con su complacencia, se han erigido en un verdadero sistema vertebrado de propaganda sucia que nadie sanciona. En la Ciudad de México tenemos otro ejemplo de ello.
Un caso de la degradación política a la que insisten en llevarnos la oposición y sus medios de distorsión afines, lo vimos en un evento el fin de semana pasado en la alcaldía de Tláhuac, organizado por Hugo Bello Valenzo líder del llamado “Sindicato Libertad” para el candidato panista al gobierno de la CDMX, Santiago Taboada, o “Tajada” según el mote que bien se le acomodó.
Resulta que Hugo Bello Valenzo, quien ha sido vinculado con grupos criminales que operan entre la Ciudad y el Estado de México a través de sindicatos nacionales y estatales, fue detenido el 13 de agosto de 2020 y vinculado a proceso en el Estado de México por su probable responsabilidad en el delito de privación de la libertad de tres personas en 2018.
Por otro lado, el “Sindicato Libertad” es en realidad una organización delincuencial acusada de perpetrar extorsiones, robos, asesinatos, despojos, invasión de predios, golpizas, cobro de derecho de piso, además del uso de la violencia para conseguir contratos colectivos de trabajo y atacar a empresarios y transportistas, principalmente en las alcaldías Tláhuac, Iztapalapa y Coyoacán. Pero de esto, los medios particulares de comunicación y sus voceros no han dicho ni una palabra.
Ya podemos imaginar, si Taboada llegase al gobierno de la CDMX, cómo el ejemplo del Cártel Inmobiliario en la Alcaldía Benito Juárez, de la que él era titular, cundiría por toda el área metropolitana y con ello, el supuesto “Sindicato Libertad”, muy vinculado a la industria de la construcción, se convertiría en el terror de la industria misma y por extensión de la Ciudad entera.
Las y los invito a no permitir que las fuerzas obscuras de la regresión nos engañen con sus mentiras y silencios selectivos. Hay que informarnos en fuentes diversas.
Porque nos merecemos vivir en un país sin mentiras, la lucha sigue.