Esta semana se celebró el Día Internacional de la Educación, en conmemoración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo. Y precisamente en la celebración de este año, el lema de la UNESCO es “Cambiar el rumbo, transformar la educación”; como se detalla en el reciente informe global de dicha organización sobre ‘Los futuros de la educación’, transformar el futuro requiere reequilibrar de manera urgente la forma en la que nos relacionamos entre nosotros, con la naturaleza y con la tecnología.
De acuerdo con la última actualización de dicho estudio, hecha en 2021; antes de la pandemia de la COVID, más de 250 millones de niños y jóvenes en el mundo no estaban escolarizados, y más de 50% de los que se encuentran escolarizados no alcanzan ni siquiera unos niveles mínimos de alfabetización y competencia matemática, lo que afecta a los alumnos más desfavorecidos y a sus comunidades en función de su renta, género, residencia, condición de minoría y discapacidad.
Si bien ya todos tenemos claro que la tecnología es determinante para la educación del futuro y que la transición digital se intensificó con la pandemia, lo interesante del informe de la UNESCO es la mención de tecnologías cada vez más avanzadas y el desafío que representan en la educación. Estas van desde los patrones actuales de gobernanza de las infraestructuras digitales, hasta los avances en biotecnología y neurociencia que pueden desencadenar una ingeniería en los seres humanos “hasta ahora inconcebible”. Sin embargo, la recomendación es clara: “Estos futuros dependerán de los datos y la ciencia abiertos, y de una interpretación amplia del derecho a la educación para incluir el derecho a los datos, a la información y a la protección de la privacidad”.
Estamos convencidos de que el futuro de la educación será escrito por las organizaciones, academias, gobiernos y empresas que decidan ir más allá. Muy apegado a lo que declara la UNESCO, en KIO Networks todas nuestras soluciones tecnológicas, las cuales tienen como objetivo que las organizaciones alcancen su máximo potencial, también tienen un impacto positivo directo en la educación. Desde que organizaciones tengan acceso a la nube para manejar grandes cantidades de datos, supongamos registros de programas educativos, o quizás que el software de una universidad requiera estar protegido ante cualquier amenaza, o bien, que una plataforma de educación en línea requiera de nuestros Centros de Datos para el almacenamiento y flujo de todos sus contenidos.
En tanto, siempre hemos promovido la inclusión digital y las capacitaciones en habilidades digitales, a través de iniciativas de nuestro voluntariado corporativo como Geek Solidario, Grandes Maestros y Boot Camps, acompañando a maestros, jóvenes, niñas y niños en una adaptación e incursión exitosa al mundo digital, con capacitaciones en habilidades digitales y aprendizajes en las últimas herramientas tecnológicas.
El derecho a la educación es imperante para asegurar un futuro próspero. Este derecho se debe fortalecer con las nuevas tecnologías y tendencias mundiales, para que así más jóvenes tengan acceso abierto a herramientas digitales que los lleven a crecer, superarse y convertirse en profesionistas que contribuyan a un mundo mejor para todos.
Directora Corporativa de Planeación Estratégica, Comunicación y Capital Humano de KIO Networks.
