En días pasados se hizo viral un video donde una mujer insultó a un policía de tránsito con expresiones racistas porque le iba a colocar un inmovilizador a su automóvil por no haber pagado el parquímetro. Esto sucedió en la colonia Condesa en la Ciudad de México. El hecho refleja cómo la discriminación sigue presente, pero sobre todo y lo más preocupante, como este tipo de expresiones se han incrementado resultado del ambiente social de polarización política que existe en nuestro país.

Así es, la división social que durante los años recientes se ha señalado en el discurso político del partido en el gobierno, dividiendo abiertamente a nuestro país en “chairos” y en “fifís”, va en contra de la lucha contra la discriminación racial. Se ha estigmatizado a la población, dividiéndola y fomentando una animadversión que ya está pasando del discurso a la realidad cotidiana.

La intolerancia se va haciendo cada vez más patente con diversas manifestaciones sociales, como la xenofobia y el racismo, exacerbando discursos de odio. Ahí esta la manifestación que se realizó la semana pasada en la colonia Roma en protesta contra la gentrificación, con consignas directas contra los extranjeros que habitan en esa zona de la ciudad y actos de violencia que causaron daños a establecimientos comerciales y restaurantes.

Estamos ante una situación que no podemos dejar pasar o colocar en nuestro anecdotario. Es algo que nos concierne a todos, como sociedad, como gobierno, como partidos de oposición: no permitir que nuestro país se confronte. Porque ya estamos pasando de la conversación cotidiana a este tipo de enfrentamientos.

Recordemos que México siempre ha sido un país solidario con quienes buscan en nuestro país un nuevo lugar donde tener mejores oportunidades. Por eso resulta reprobable que una persona de origen extranjero realice este tipo de expresiones de rechazo social contra cualquier mexicano en nuestro país, eso no lo podemos permitir. Pero tampoco podemos estar en el otro extremo, pidiendo la expulsión de quienes escogen a México como su país de nueva residencia o de paseo.

Fomentar prejuicios y estigmas que niegan el trato igualitario dividen. México es un país unido, la solidaridad de los mexicanos es reconocida en todo el mundo, por eso es momento de que hagamos una reflexión más profunda.

No permitamos que un altercado reflejado en un video quede como una tendencia más de las redes sociales. Es un llamado de atención a todos como sociedad para que reflexionemos y comencemos a vernos nuevamente como lo que siempre hemos sido: mexicanas y mexicanos iguales.

Porque la difusión de estas situaciones de racismo y de xenofobia genera una mayor estigmatización, lo que de manera automática alimenta una mayor tensión social y fortalece la polarización que ya existe.

Reflexionemos sobre el país en el que queremos vivan nuestros hijos, donde exista una convivencia sin diferencias de trato por la apariencia, por color de piel o país de origen. En años anteriores hubo avances importantes para generar conciencia en temas de discriminación. Dejemos atrás la polarización y quitemos las etiquetas: ni chairos ni fifís, todos somos mexicanos.

Senador de la República y Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN

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