El inicio del gobierno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sido más intenso que sus declaraciones previas, y sin embargo, es preocupante cómo el gobierno de México parece no estar dimensionando el alcance de sus primeras acciones de gobierno.
Desde la oposición hacemos un llamado al gobierno a poner orden en el país. A dialogar, a unirnos y caminar juntos este tramo histórico porque de lo que hagamos como país depende el futuro de las próximas generaciones de mexicanos.
Tomemos en cuenta que el mensaje principal de Donald Trump va en el sentido de poner orden, tanto en EU como en las relaciones políticas y comerciales que tiene con otros países.
Es delicado que se sigan anunciando acciones asistencialistas, como el programa de entrega de tarjetas del bienestar a los migrantes deportados. No es repartiendo programas sociales como se va a solucionar la situación de personas que tomaron la difícil decisión de dejar sus lugares de origen para buscar mejores oportunidades en otro país. No es con abrazos como se va a modificar su historia. Es con oportunidades con lo que realmente se les pueden brindar nuevas alternativas de vida. Lo que se requiere es impulsar más inversiones para que se generen más empleos y mejores opciones de desarrollo para las y los mexicanos, sobre todo para las nuevas generaciones. Sólo así se va a disminuir ese exilio permanente de muchos paisanos hacía los Estados Unidos.
Es el momento de la reconciliación nacional, pero de manera real. Más allá de los discursos y las declaraciones, el gobierno debe pasar a acciones concretas, que transitan invariablemente por un giro drástico en materia de combate a la delincuencia. No podemos seguir con la inseguridad que dejó el gobierno del expresidente López Obrador.
Asimismo, hay que brindar certeza jurídica a las inversiones, tanto nacionales como extranjeras. De cara a la negociación del T-MEC, uno de los puntos que más preocupan en Washington, donde platiqué con varios políticos, es la reforma judicial que se aprobó en el Congreso de la Unión. No les genera certidumbre y les inquieta el desorden con el que se está realizando el proceso de elección de integrantes del poder judicial, a base de tómbolas y con un proceso de elección que ni siquiera la autoridad electoral termina de explicar.
Con este escenario es con el que estamos comenzando la relación con el gobierno de Donald Trump. Hay que tomar con seriedad y claridad los alcances de las decisiones que se tomen.
Desde la oposición lo que pedimos es que haya orden en México. No se puede continuar con los niveles de inseguridad actuales, no podemos normalizar la violencia en estados como Sinaloa, donde dos niños murieron. Le pedimos al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum sumemos esfuerzos y le devolvamos a nuestro país paz y desarrollo para todos.
Porque no es peleando como podremos avanzar. Que las negociaciones avancen con respeto de ambos países, siempre en una postura de colaboración, pero con la intención de que los acuerdos sean en beneficio de ambos países. Porque una realidad es que si le va bien económicamente a los Estados Unidos, le va a ir bien a México.
Senador de la República y Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN
