Salió humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina. Era la señal que esperaba el mundo entero para saber quién era el sucesor del Papa Francisco. El colegio cardenalicio había decidido quién sería el nuevo Obispo de Roma: Robert Francis Prevost, obispo estadounidense, quien escogió llamarse León XIV.
Nació en Chicago en 1955. Su padre era Louis Marius Prevost, nacido en Estados Unidos de matrimonio de origen francés. Su madre , Mildred Agnes Martínez, nació en Chicago y es descendiente de una familia criolla de Nueva Orleans. Su abuelo, de acuerdo a versiones periodísticas, al parecer nació en República Dominicana.
A partir del 8 de mayo, el Papa León XIV encabeza la iglesia católica, que en todo el mundo cuenta con mil cuatrocientos millones de feligreses.
Su origen familiar de migrantes resulta un tema que ha dado mucho de qué hablar en todo el mundo. Es el primer Papa estadounidense, pero también su cercana relación con Perú le permite tener fuertes vínculos con Latinoamérica. Su trabajo como misionero en Trujillo, Perú, durante diez años, le permite contar con una fuerte sensibilidad social. En 2014, el Papa Francisco lo nombró Obispo de Chiclayo en Perú y se convirtió en Arzobispo en enero de 2023. Meses después, fue nombrado por el sumo pontífice como Cardenal.
Con León XIV inicia una nueva etapa en la iglesia católica, ahora por segunda ocasión con un Papa cercano a América Latina, lo que es un muy buen mensaje para los católicos latinoamericanos en muchos sentidos, principalmente porque se continúa con un camino que comenzó con la elección del Papa Francisco, argentino que siempre tuvo durante su papado cercanía a los católicos que vivimos en esta parte del mundo.
Algunas referencias periodísticas comienzan a señalar que León XIV, quien es agustino y se nacionalizó peruano, es un “pastor con olor a oveja”, una característica que para quien encabeza la iglesia católica resulta de especial importancia, sobre todo en un momento donde no se puede dejar de lado que el fenómeno migratorio en muchas regiones del mundo se llega a convertir en conflictos sociales e incluso bélicos.
Durante su primer mensaje desde el balcón de la Basílica de San Pedro, ya como Papa, habló en español y se refirió a la diócesis de Chiclayo, ciudad del norte de Perú de donde fue obispo, algo que emocionó a todos los que hablamos español.
Además es importante mencionar que forma parte de la orden de San Agustín, cuyos integrantes tienen como característica su compromiso con la pobreza, la unidad en armonía y la misión evangelizadora de la Iglesia, algo que es de suma importancia para mantener la cohesión de los católicos de todo el mundo.
Falleció el Papa Francisco, y con él concluyó una etapa de la iglesia católica muy importante, marcada por su carisma y un liderazgo marcado por su sencillez y fuerte sensibilidad social. Definitivamente dejó una fuerte marca personal.
Ahora inicia el papado de León XIV, quien seguramente con su historia de vida, su experiencia y compromiso con los católicos de todo el mundo, así como su interesante perfil, dará a este nuevo ciclo de la iglesia católica su toque personal que trascenderá más allá de Roma y llegará a todos los rincones del mundo.
Enrique Vargas del Villar
Senador de la República y Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN